La oxitocina, conocida como “hormona del amor”, también puede provocar sentimientos negativos como la envidia, los celos y la malicia, según un estudio de la universidad israelí de Haifa. “Partimos de la base de que esta hormona es un desencadenante de sentimientos sociales: cuando una persona tiene pensamientos positivos, la oxitocina refuerza el comportamiento social, mientras que si los pensamientos son negativos, la hormona refuerza los sentimientos negativos”, dijo la investigadora Simone-Tsoory. Estudios anteriores pusieron de manifiesto que la oxitocina reforzaba los sentimientos positivos. La hormona se libera durante la preparación al parto y en las relaciones sexuales. Sin embargo, experimentos con animales muestran que puede aumentar las agresiones. Por eso, el objetivo del estudio israelí era investigar sus efectos sobre los sentimientos sociales negativos. La mitad de los 56 participantes en las investigaciones inhaló oxitocina en forma sintética y en una segunda sesión recibió un placebo. En la otra mitad, el procedimiento fue contrario. A continuación, debían jugar contra un rival que, sin que ellos lo supieran, era un ordenador, y en el que podían ganar o perder dinero. Los participantes que habían inhalado la “hormona del amor” mostraron más envidia cuando el rival ganaba más dinero y más malicia cuando ellos mismos tenían éxito. Los investigadores señalaron en la revista especializada Biological Psychiarty, que al finalizar el juego, no se volvieron a mostrar estas diferencias sentimentales. Fuente: Haifa, noviembre 12/2009 (DPA) |