Investigadores de Estados Unidos afirman en un artículo publicado en Clinical Journal of the American Society of Nephrology, que los niveles elevados de fósforo en la sangre están asociados con un mayor riesgo de padecer enfermedad cardíaca. Estudiaron la relación entre los niveles de fósforo y la calcificación arterial coronaria (CAC) en 900 adultos saludables incluidos en el Estudio cardíaco de Spokane, una investigación a largo plazo de los factores de riesgo de la enfermedad cardíaca. La CAC es una señal temprana de endurecimiento de las arterias. Al comienzo del estudio, el 28% de los participantes tenía CAC. Después de seis años de seguimiento, el 33% había desarrollado CAC, y el nivel de CAC aumentó entre los que ya tenían la afección. La relación entre los niveles de fósforo y CAC fue importante incluso después de que los investigadores ajustaran otros factores. “Pequeños incrementos en el nivel de fósforo en la sangre predecían un mayor riesgo de CAC progresiva en estos adultos aparentemente sanos”, aseguró en un comunicado de prensa la Dra. Katherine R. Tuttle, del Centro de Investigación Médica Providence en Spokane. Los investigadores encontraron que las personas que tenían una función renal menor, aunque no estuviera por debajo del rango normal, eran más propensas a la CAC progresiva. “Nuestros resultados podrían ayudar a explicar por qué incluso la enfermedad renal crónica (ERC) en fase inicial está asociada con un mayor riesgo cardiovascular que no se puede explicar en función de los factores de riesgo tradicionales”, dijo Tuttle. Se necesitan más investigaciones para ver si los tratamientos que reducen los niveles de fósforo pueden disminuir el riesgo de enfermedad cardíaca en personas con ERC en fase inicial e incluso aquellos que no tienen ERC pero sí CAC. Fuente: Estados Unidos, noviembre 6/2009 (HealthDay News) |