De acuerdo con los resultados de un estudio llevado a cabo por investigadores del Instituto de Investigación Médica de Queensland en Herston (Australia) y publicado en el último número de la revista International Journal of Cancer (2009;125:1678-1684), las personas que han padecido cáncer de piel deberían reducir la cantidad de grasa que ingieren para disminuir el riesgo de desarrollar un segundo tumor cutáneo. Concretamente, los resultados asocian el alto consumo de grasa total con un aumento del riesgo de desarrollar carcinoma de células escamosas en personas que ya tuvieron un cáncer de piel. En palabras del Dr. Torukiri I. Ibiebele, director de la investigación, “además de proteger a la piel del sol, las personas con un cáncer cutáneo previo harían bien en reducir el consumo total de grasa”. Dos formas de cáncer cutáneo no melanoma, el carcinoma de células basales y el de células escamosas, concentran la mayoría de los tumores de piel y el tratamiento es sencillo si se identifican en el momento de su aparición. Los autores analizaron la alimentación de 457 hombres y de 600 mujeres de entre 25 y 75 años, muy especialmente su consumo diario de grasas saturadas, monoinsaturadas y poliinsaturadas en la carne, las frituras, el pan, los vegetales y la cocción. Durante los 11 años de seguimiento, 267 participantes desarrollaron 664 tumores de células basales. Otros 127 hombres y mujeres desarrollaron 235 tumores totales de células escamosas. Los autores no hallaron una relación significativa entre la cantidad de grasa consumida por día y el riesgo general de células basales o de células escamosas, tras considerar varios factores potencialmente asociados con el cáncer, incluido el lugar de residencia y el nivel de exposición al sol. Con todo, en las personas que habían tenido un cáncer de piel previo, un alto consumo total de grasa estuvo asociado con un riesgo dos veces mayor de desarrollar un nuevo tumor cutáneo de células escamosas. Ese resultado, concluyen los investigadores, “respalda las evidencias publicadas de que a las personas con un cáncer previo de piel no les hace bien consumir altos niveles de grasa”. |