Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Investigadores del Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva de la Universidad de Valencia han secuenciado el organismo de una bacteria que vive en simbiosis con una especie de hormiga carpintero y que tiene los genes mínimos que se requieren para sustentar la vida, según publica la última edición de "Proceedings of the National Academy of Sciences".



El catedrático de Genética y director de este centro, Prof. Andrés Moya, junto con otros compañeros del mismo instituto e investigadores del Centro de Astrobiología del INTA-CSIC, ha dirigido el trabajo de secuenciación completa del genoma de esta bacteria, llamada Blochmannia floridanus. Se trata del segundo proyecto de secuenciación de un genoma íntegramente desarrollado en España.



El citado investigador explica que el genoma tiene una longitud de 705.557 bases, y consta de tan solo 625 genes. "La simbiosis entre los organismos está muy extendida y ha desempeñado un papel clave en la evolución de la vida. Particularmente, la simbiosis entre bacterias e insectos parece tener un papel relevante en el éxito evolutivo de los insectos", destaca.



Proceedings of the National Academy of Sciences 2003,10.1073/pnas.1533499100