Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

La Comisión de Estupefacientes de Naciones Unidas prohibió el martes, en su reunión anual en Viena, la producción, el abuso y el tráfico del antidepresivo amineptina por crear adicción y apenas tener utilidad terapéutica debido a su toxicidad y a sus importantes efectos secundarios, como erupción de acné y ansiedad.
La amineptina ha sido incluida a instancias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en la lista dos del convenio de 1971 sobre sustancias psicotrópicas, es decir, las que afectan al sistema nervioso central. Su inclusión en la lista de substancias controladas y fiscalizadas de la ONU permite que a partir de ahora los países cuenten con un instrumento para perseguir su producción, abuso y tráfico. Sus efectos antidepresivos son análogos a los de los medicamentos antidepresivos tricíclicos pero tienen una acción más rápida, se tolera mejor y tiene escasos efectos cardiovasculares, analgésicos o anoréxicos, mientras que sus efectos farmacológicos son parecidos a los de los estimulantes psicomotores de la lista, según estudios. Esos informes también revelan que la amineptina, antidepresivo sintético tricíclico atípico, puede tener potencial de dependencia en pacientes que tienen historial de abuso de sustancias psicotrópicas y que es aún utilizado con fines terapéuticos en países en desarrollo.