Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Una investigación reciente sugiere que tener altos niveles de vitamina D está asociado con lesiones de melanoma menos graves y mortales en personas que tienen cáncer de piel. Estos hallazgos respaldan aún más la idea de que la vitamina D es crucial para la salud de la piel. Sin embargo, muchas personas no tienen cantidades suficientes de esta vitamina, quizá porque limitan su exposición al sol y beben menos leche que en el pasado.
 
“Aunque eludir las quemaduras de sol es muy importante para evitar el melanoma, también lo es evitar la deficiencia de vitamina D”, subraya la Dra. Julia A. Newton-Bishop, profesora de dermatología del Leeds Institute of Molecular Medicine en Reino Unido y coautora del estudio. “Esto es de particular importancia para los pacientes de melanoma, cuyos bajos niveles de vitamina D podrían comportar algún peligro”.
 
Los investigadores analizaron los registros médicos de 872 personas que tenían melanoma y trataron de relacionar sus niveles de vitamina D con la gravedad de sus lesiones, y con su probabilidad de supervivencia sin recaída. Los que tenían mayores niveles de vitamina D en sus cuerpos presentaban menos lesiones graves, éstas eran más delgadas, y tenían una menor tasa de recaída, hallaron los investigadores, que publican sus resultados en la edición electrónica de Journal of Clinical Oncology (doi:10.1200/JCO.2009.22.1135). “La investigación sugiere que tener bajos niveles de vitamina D facilita el desarrollo de tumores de melanoma y hace que sean más peligrosos para el paciente”, señala la autora.
 
Para mejorar los niveles de vitamina D, las personas que tienen melanoma deben tomar complementos diarios, concluyen los autores del estudio, y consumir alimentos que contengan vitamina D, como pescado y algunos cereales enriquecidos.