Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Los amigos tienen una enorme influencia en las acciones que ayudan a los adolescentes pasar de la experimentación con el cigarrillo a la adicción, pero también es decisiva la influencia de los padres. Un estudio, en el que participaron 270 adolescentes que se habían transformado en fumadores ocasionales antes de la enseñanza secundaria, halló que el 58% había desarrollado la adicción en duodécimo grado.
Si los amigos y los padres eran fumadores, existían grandes probabilidades de que los adolescentes consumieran cigarrillos a diario. Por otro lado, eran menos propensos a fumar diariamente si sus padres tenían un “manejo familiar positivo" como controlar las salidas de sus hijos, imponer castigos razonables cuando no cumplían con las normas familiares y recompensar la buena conducta, según estudio publicado en la revista Pediatrics.
Los adolescentes que tenían padres que les imponían límites y no eran fumadores tenían un 31% más de probabilidades de volverse adictos al cigarrillo. Esas posibilidades aumentaron al 71 % en los adolescentes con padres fumadores y más laxos en cuanto a la conducta de sus hijos.
“Hallamos que los padres tienen un papel importante en la prevención del paso de la experimentación al consumo diario de cigarrillos en los hijos”, explicó la doctora Min Jung Kim, autora principal e investigadora asociada de la Universidad de Washington, en Seattle.
Existen varios caminos a seguir para modificar esa situación. Si los padres fuman, deberían dejar de hacerlo y tendrían que poner en práctica “una supervisión efectiva de la conducta de sus hijos, lo que incluye conocer a los amigos y fijar normas de conducta, también sobre el tabaquismo”, dijo Kim.
“Los padres deben asegurarse de establecer guías claras en sus familias sobre el tabaquismo y hablar sobre este tema con los hijos en edad escolar", agregó.
Estudios han coincidido al hallar que el mejor vaticinador de la adicción al tabaco en la adolescencia es que los amigos también sean adictos al cigarrillo. Otros estudios afirman que los padres influyen poco una vez que los hijos se vuelven adolescentes. Los nuevos resultados sugieren lo opuesto, los padres tendrían un papel importante cuando se trata de contrarrestar la presión de esta influencia, concluyó Kim.
Pediatrics: http://www.pediatrics.org


Fuente: Nueva York, agosto  27/2009 (Reuters Health)