Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

La hipertensión arterial está vinculada con trastornos cognitivos en personas mayores de 45 años de edad, según artículo publicado en la revista Neurology, de la Academia Estadounidense de Neurología.
El estudio determinó que las personas con presión diastólica alta, que es el número bajo en una lectura de la presión sanguínea, tienen más probabilidades de padecer trastornos cognitivos, de memoria o relacionados con las destrezas de pensamiento, que las personas con lectura diastólica normal.
Por cada punto (10 puntos en el rango estadounidense) de incremento en la lectura, las probabilidades de que una persona tenga problemas cognitivos aumentan en un 7%. Los resultados mantuvieron su validez después de ser ponderados con otros factores que pueden afectar a las capacidades cognitivas como la edad, el tabaquismo, el ejercicio físico, el nivel de educación, la diabetes mellitus e hipercolesterolemia.
El estudio involucró a casi 20 000 personas mayores de 45 años que habían participado en una investigación sobre diferencias geográficas y raciales en la prevalencia de enfermedades cardíacas, y que jamás habían padecido un infarto cardíaco. Un total de 1506 participantes (7,6%) padecía problemas cognitivos y 9844 (49,6%), tomaba medicamentos para la hipertensión arterial. La presión sanguínea alta se define como una lectura de 12/9 (140/90) o más alta.
“Es posible que mediante la prevención o el tratamiento de la hipertensión arterial podamos prevenir los impedimentos cognitivos, que pueden ser precursores de la demencia", dijo el autor del estudio, Georgios Tsivgoulis, de la Universidad de Alabama en Birmingham, y miembro de la Academia Estadounidense de Neurología.
La investigación demostró que la presión diastólica alta conduce a un debilitamiento de las arterias pequeñas en el cerebro, lo que puede llevar al desarrollo de pequeñas áreas de daño cerebral. Se necesita más investigación para confirmar la relación entre la hipertensión arterial y los impedimentos cognitivos, precisó Tsivgoulis.
Neurology: http://www.neurology.org/


Fuente: Washington, agosto  26/2009 (EFE)