El mal uso del aire acondicionado causa la mitad de los resfriados de verano, según datos de la Sociedad Madrileña de Neumología y Cirugía Torácica (NEUMOMADRID), que muestran además que el 20% de los propietarios de aire acondicionado ha sufrido problemas respiratorios derivados de su utilización, la mayoría resfriados (32%), dolores de garganta (26,8%) y enfriamiento (11%). En este sentido, la sociedad recomienda un correcto uso de los aires acondicionados, especialmente a los enfermos respiratorios, ya que un mal uso puede afectar a su enfermedad, sobre todo a pacientes con enfermedades respiratorias crónicas como la EPOC. De hecho, advierten de que el aire de estos aparatos es un irritante de las vías aéreas, lo que en determinadas personas puede provocar cuadros parecidos al asma bronquial. En palabras de la Dra. Concha Prados, “la temperatura debe estar en torno a los 24 grados, con dos grados por encima o por debajo de este margen, y por la noche, el límite de temperatura que impide conciliar el sueño reparador está alrededor de los 27 grados, con lo que en muchos lugares no es necesario su uso, y en todo caso es aconsejable no bajar de los 25”. En concreto, subraya que “las grandes diferencias de temperatura provocadas por el aire acondicionado contribuyen al aumento de enfermedades respiratorias altas como laringitis o faringitis y reagudiza procesos crónicos en pacientes”. De la misma manera, los expertos recomiendan que los filtros se limpien cada vez que comienza la temporada de calor, porque se pueden acumular bacterias y hongos en su interior como Legionella spp y Aspergillus spp. Además, las torres de refrigeración de las grandes instalaciones o los compresores de los aparatos domésticos son lugares donde se genera calor y además se condensa la humedad del aire que se enfría, por lo que recomiendan vigilarlos “escrupulosamente”. |