Uno de cada tres cánceres de mama diagnosticados y tratados es potencialmente inofensivo, pero como es imposible diferenciar entre un tumor letal y otro que no lo es, todos se tratan por precaución, revela un estudio publicado en British Medical Journal (BMJ). La investigación, que analizó datos de programas estatales de control de ese cáncer en Reino Unido, Canadá, Australia, Suecia y Noruega, advierte del riesgo de un exceso de diagnóstico de neoplasias que no causarán síntomas en la paciente ni muerte prematura. Por ello, los autores del trabajo, del Nordic Cochrane Centre, indican la necesidad de intentar establecer umbrales para hacer diagnósticos más precisos. Investigadores aseguran que para refinar los diagnósticos, se preparan recomendaciones sobre cómo hacer las pruebas de laboratorio que digan de qué tipo de tumor se trata, y determinar el grado de malignidad y agresividad. Mejorar esto, además de ahorrar mucho dinero, favorece a las afectadas. Un mal diagnóstico puede perjudicar, bien por defecto (que no reciban el tratamiento cuando en realidad si lo necesitan), bien por exceso (que no lo requieran y, sin embargo, no estén tomando el que realmente les es eficaz, indican especialistas. BMJ: http://bmj.com/ Fuente: Londres, julio 13/2009 (PL) |