Contrariamente a los resultados de diversos estudios realizados, investigadores del Reino Unido creen que existe una asociación entre ingesta diaria rica en grasas y cáncer de mama. El problema puede haberse producido a causa de que los cuestionarios de frecuencia de ingesta (FFQ, en siglas inglesas), utilizados para recoger información de los pacientes, son propensos "a inducir a errores de valoración", ha asegurado la Dra. Sheila Bingham, directora de la MRC Dunn Human Nutrition Unit, de Cambridge. "El grado de error relacionado con estos cuestionarios es considerablemente mayor que el estimado previamente, lo que explicaría los hallazgos negativos entre dieta y cáncer, de algunos estudios", ha señalado la Dra. Bingham. Según informa "The Lancet", el equipo de la Dra. Bingham ha analizado en un estudio la relación entre cáncer de mama e ingesta grasa, utilizando el FFQ, y en otro más detallado, la alimentación diaria semanal de aproximadamente 13.000 mujeres, desde 1993 a 1997. En esta población, en el año 2000, se produjeron 168 casos de cáncer de mama. Los investigadores compararon tales casos con cuatro grupos de control de personas sanas. Los resultados mostraron que, si se usaban las estimaciones de la alimentación diaria semanal, las mujeres que presentaban la mayor ingesta de grasas saturadas tenían dos veces más de riesgo de desarrollar cáncer de mama que las que consumían la menor cantidad de esas grasas. Sin embargo, los estudios, en los que resultaba negativa la asociación consumo de dietas ricas de grasa y cáncer de mama, se habían basado en el FFQ. El equipo de la Dra. Bingham considera que estos hallazgos preliminares sugieren que el uso de datos sobre alimentación diaria pueden detectar las relación entre dieta y riesgo de cáncer, en una población relativamente homogénea. Asegura que la obtención de datos sobre alimentación diaria es más caro que con FFQ, pero "hemos mostrado que su uso es aceptable y factible en estudios más amplios". Lancet 2003;362 |