La epidemia de influenza A(H1N1) representó un reto histórico para el país y el virus que atacó a la población requirió una respuesta responsable y oportuna, señaló el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). El organismo reconoció que el impacto potencial de este virus emergente y el escaso conocimiento global sobre el mismo, llevó al instituto a fijar prioridades en la atención a la población y la contención de los contagios. En un informe entregado al ejecutivo federal y al Congreso de la Unión sobre la situación financiera y los riesgos del IMSS 2008-2009, se refirieron a los servicios aplicados para contener el avance de la nueva enfermedad. Los funcionarios destacan que la demanda de atención médica se incrementó de manera considerable durante la contingencia, ya que en abril las consultas por influenza y neumonía aumentaron en más de 300%, en relación con los dos años anteriores. Del 2007 al 2008 se atendieron, en promedio, 309 y 289 personas diarias por influenza y neumonía, respectivamente; mientras que en el presente año este número se incrementó a mil 353 personas diarias. Para enfrentar ese incremento en la demanda de los servicios se activó un proceso para hacer compras adicionales de los medicamentos y materiales de curación que ante la emergencia fueron utilizados por encima de los consumos promedio mensuales, explicó. Las unidades médicas contaron con los antivirales oseltamivir y zanamivir contra la influenza A(H1N1), para lo cual se adquirieron casi 475 mil tratamientos, de los cuales, hasta el 31 de mayo, se habían utilizado más de 55 mil en todo el país. Además, con el objetivo de fortalecer la capacidad de respuesta en cada entidad, se tomaron medidas para que cada delegación y unidad médica contara con recursos humanos, equipo médico y material necesario para atender la emergencia. En ese sentido, se destaca la adquisición de más de 1.1 millones de cubrebocas del tipo N95 y cerca de 12.5 millones de cubrebocas convencionales. Además, se dispuso que todas las Unidades de Medicina Familiar, Hospitales y Unidades Médicas de Alta Especialidad permanecieran abiertos para atender a cualquier paciente que presentara un cuadro de emergencia. Para ello, del 30 de abril al 22 de mayo, se habilitaron 13 unidades móviles operadas por IMSS-Oportunidades, cada una con dos consultorios atendidos en conjunto por 48 médicos y 48 enfermeras. Fuente: Ciudad de México, julio 6/2009 (Notimex) |