La vacuna contra el cáncer cervicouterino es segura y su eficacia frente a lesiones precursoras de la enfermedad es de alrededor del 98%, según los resultados del mayor estudio clínico en fase III (con participación masiva) publicado en la revista The Lancet. Los responsables de esta investigación -en la que participan distintos centros médicos españoles- informaron de su resultado en una rueda de prensa en Madrid. En el estudio participaron 18 664 mujeres de 15 a 25 años de 14 países de Europa, Asia-Pacífico, Estados Unidos, Canadá y Latinoamérica. El análisis se centró en la determinación de la eficacia de la vacuna Cervarix, de GlaxoSmithKline, que en España se distribuye en siete zonas. El resto de las regiones españolas suministra otra vacuna contra el cáncer de cervicouterino denominada Gardasil, fabricada por Sanofi. Esta última se relaciona con el caso de unas niñas que sufrieron trastornos cuando se les administró, aunque finalmente las autoridades sanitarias concluyeron que no existía vinculación entre la condición y el fármaco. Según explicó la doctora María Castro, del Servicio de Ginecología del Hospital Puerta de Hierro, en Madrid, ambas vacunas son completamente seguras. Las dos han sido avaladas por la comunidad científica y por las autoridades sanitarias, después de impulsar su administración por su elevado porcentaje de eficacia demostrado para prevenir esta enfermedad y otros problemas asociados. Sólo en España, según las cifras, se contabilizan 2100 nuevos casos de este tipo de cáncer al año, con una mortalidad anual de 740 mujeres, lo que supone que diariamente fallecen en este país dos personas por la afección. De acuerdo a los datos epidemiológicos, en España, como en el resto de Europa, son los genotipos 16 y 18 del virus del papiloma humano (VPH) los que están asociados al 70% de los casos registrados. Frente a ellos la eficacia de la vacuna Cervarix es casi del cien por cien, como ha demostrado este ensayo clínico. De modo que no teniendo contacto con el VPH, limitaron el tratamiento médico a sólo dos dosis de la vacuna, en lugar de las tres fijadas, explicó el jefe de Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, el doctor José Antonio Vidart. Otra de las ventajas de esta vacuna es que proporciona una elevada protección cruzada de forma individual frente a otros tres genotipos del VPH distintos a los mencionados; en concreto, frente a los tipos 31, 33 y 45, que son los que más casos de cáncer de cervicouterino producen después del 16 y 18. The Lancet: http://www.thelancet.com Fuente: Madrid, julio 7/2009 (EFE) |