Las personas con antecedentes familiares de depresión, ansiedad y dependencia a las drogas y al alcohol no sólo son más propensas a desarrollar estas condiciones, sino que suelen sufrirlas seriamente y necesitar más tratamiento, reveló un estudio. En una investigación de casi 30 años de duración realizada en Nueva Zelanda, un grupo de expertos evaluó a 981 personas desde los 3 hasta los 32 años y recopiló datos de sus condiciones psiquiátricas y antecedentes familiares. Los autores, que publicaron su estudio en Archives of General Psychiatry, analizaron cuatro desórdenes psiquiátricos: la depresión, la ansiedad, la dependencia al alcohol y a las drogas. Se conoce que los antecedentes familiares positivos aumentan las posibilidades de un desarrollo individual de cualquiera de estas cuatro condiciones. La investigación trató de hallar cuán gravemente se veían afectados estos pacientes, añadió el equipo. El estudio demostró que los participantes con antecedentes positivos tenían más recurrencias de estos trastornos e informaban que les causaban más problemas en sus vidas, con sus familias, sus amigos y su empleo. No obstante, los antecedentes familiares no parecieron vincularse con una aparición temprana de estos trastornos. “Entre las personas con depresión, ansiedad, dependencia al alcohol y a las drogas, los antecedentes familiares ayudarían a determinar qué enfermedad reaparecerá, cuál causará el mayor deterioro y cuál demandará los mayores recursos terapéuticos. La historia familiar identificaría a un subgrupo que necesita intervenciones primarias o tempranas", concluyó el equipo. Archives of General Psychiatry: http://archpsyc.ama-assn.org/ Fuente: Hong Kong, julio 7/2009 (Reuters |