En un pequeño estudio sobre adultas mayores frágiles con un descenso de peso inexplicable, la administración de una hormona llamada grelina les aumentó el apetito con buena tolerancia. El estudio, realizado en la University of Pennsylvania School of Medicine, en Filadelfia, incluyó a 5 mujeres de 70 años o más que habían adelgazado más del 5% de su peso sin dieta y que reunían por los menos otros dos criterios clínicos de fragilidad, y a otras 5 mujeres saludables (grupo control). Todas tenían aproximadamente la misma edad (80 años, en promedio) y el mismo índice de masa corporal (IMC), una medida del peso en relación con la altura. Los resultados se presentaron en la reunión anual de The Endocrine Society, en la ciudad de Washington. Cada mujer recibió dos infusiones de grelina o placebo (agua salina) durante 3 horas y con una semana de descanso. Recibieron también una comida después de cada infusión y el equipo contó la cantidad de calorías que consumía cada participante durante el estudio. En general, hallaron que las mujeres habían consumido un 51% más calorías después de recibir la infusión de grelina que del agua salina. Con la grelina, comieron más carbohidratos y proteína, pero la misma cantidad de grasa, informó el equipo de la doctora Anne Cappola. Durante la presentación de los resultados, la doctora Carrie Burns señaló que "ambos grupos, el de mujeres frágiles y el de las saludable, habían comido significativamente más el día de la infusión de grelina que el de placebo". "De hecho, las mujeres frágiles se acercaron más al nivel de consumo de las mujeres saludables los días de la infusión de grelina", explicó. Las que recibieron grelina tuvieron también niveles más altos de hormona de crecimiento, que tendría un papel clave en la fragilidad de los adultos mayores. Cuatro mujeres sintieron calor excesivo y pasajero durante el tratamiento. Según Burns, el estudio demostró que la grelina tendría efectos sobre el apetito, pero no fue diseñado para determinar si esos efectos son mayores en las mujeres frágiles. Para el equipo, se necesitan más estudios sobre la grelina y las hormonas similares para conocer sus efectos. Fuente: Nueva York , junio 17/2009 (Reuters Health) |