Un nuevo estudio revela que a las embarazadas con una variación de un gen asociado con la adicción al tabaco les costaría más trabajo dejar de fumar. Esta variación se encuentra en un grupo de genes de los receptores de nicotina en el cromosoma 15q24, que está asociado con la adicción al tabaco. Estudios previos hallaron que las mujeres portadoras de esta variación genética fuman más cigarrillos diarios. Para muchas fumadoras, el embarazo es el impulso que necesitan para dejar de fumar, pero algunas siguen teniendo problemas para lograrlo, según artículo publicado en la revista Human Molecular Genetics. Para el estudio, un equipo de científicos británicos analizó si la variación 15q24 juega un papel clave en las posibilidades que tienen las fumadoras embarazadas de abandonar el tabaquismo. La autora principal, doctora Rachel M. Freathy, de la Peninsula Medical School, en Exeter (Reino Unido), halló en casi 2500 fumadoras embarazadas que las portadoras de la variante genética eran menos propensas a dejar el hábito. El 21% de las participantes con dos copias de la variante dijo que había dejado de fumar en el primer trimestre, comparado con el 31% de las mujeres sin la variación. La brecha seguía siendo evidente en el tercer trimestre. Un tercio de las mujeres con dos copias de la variante adictiva del gen dejó de fumar, comparado con el 47% de las embarazadas sin la mutación genética. Los resultados demuestran que los genes influyen en el cese del hábito de fumar, pero la autora advirtió que no son los únicos. “Gran cantidad de las participantes pudieron dejar de fumar aunque eran portadoras de ambas copias adictivas del gen que dificulta la cesación, pero no la hace imposible", agregó Freathy. Estos resultados pueden usarse para identificar a los fumadores que necesitan ayuda adicional para abandonar la adicción. No obstante, se necesitan más estudios para comprobar su efectividad, concluyó. Fuente: Nueva York , junio 1/2009 (Reuters Health) |