Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

El mapa del genoma mexicano publicado hace una semana por 16 científicos en la revista Proceedings of the Nacional Academy of Sciences (PNAS), “no sólo es el mapa genético de México, es el mapa genético para América Latina", destacaron los expertos.
La trascendencia de este logro científico para México y Latinoamérica, como explicó en entrevista a Xinhua, el director del Instituto de Medicina Genómica de México (Inmegen), Gerardo Jiménez, consiste en que hay regiones del Proyecto Internacional Mapa de haplotipos del genoma humano (HapMap) que no son aplicables a las poblaciones mestizas e indígenas de esta región del mundo.
"Debido a la mezcla de ancestros entre la población latina, la selección de los indicadores del genoma para enfermedades requiere el uso de más marcadores que para un genoma europeo, lo que incrementa el costo de los análisis genéticos", dice el artículo que apareció en PNAS, la segunda revista científica con más influencia en el mundo de las ciencias.
La población latinoamericana, según el artículo, es de reciente mezcla genética, apenas poco más de 500 años, por ello había quedado al margen del HapMap.
Este HapMap analizó las variaciones genéticas (SNPs) de las poblaciones más ancestrales del planeta: africana, caucásica y asiática, pero dejó afuera a América Latina.
Así fue como a partir de la culminación del HapMap Internacional en el 2005, "México pensó que era importante que pudiera participar en un proyecto como estos, porque por el contrario la población mestiza, no tendría las ventajas de la medicina genómica". "Y descubrimos que las poblaciones del HapMap, no eran idóneas para estudiar a los mexicanos y los latinoamericanos en general, porque los mexicanos tienen su propia historia y mezcla", señaló Jiménez.
El descubrimiento del mapa genético mexicano, el primer mapa mestizo, no sólo sirve para conocer algunos factores genéticos de riesgo de esta población hacia enfermedades comunes, sino que también da a conocer información sobre los orígenes, evolución y naturaleza de los latinoamericanos.
"Nuestros resultados proporcionan la evidencia de diferencias genéticas entre las subpoblaciones mexicanas que deben ser consideradas en el diseño y el análisis de los estudios de la asociación de enfermedades complejas", afirmó Jiménez.
El director del Inmegen, dijo que el grupo de 16 investigadores mexicanos analizó más de un millón y medio de variaciones genéticas o SNPs, 100 mil de los cuales fueron publicadas en el artículo de la revista citada.
"Describimos el compendio de 100 mil variaciones del genoma humano del norte, sur, este, oeste y centro de México, incluidos los tres estados de mayor emigración hacia Estados Unidos (Sonora, Veracruz y Zacatecas)", explicó.
Sólo como comparación, acotó Jiménez, el HapMap Internacional analizó 270 muestras de las tres poblaciones antes mencionadas: de la africana, de una población de Yoruba de Ibadan, Nigeria; la asiática, de Tokio, Japón, y Beijing, China; y para la caucásica tomaron muestras de residentes de Estados Unidos, originarios del norte y occidente de Europa.
Jiménez quien es graduado en genética humana y biología molecular en la Universidad de Johns Hopkins, Estados Unidos, expuso que a partir de este descubrimiento los investigadores del Inmegen esperan identificar genes causantes o de riesgo a las enfermedades comunes en América Latina. Consideró que en un futuro se podrían desarrollar nuevos métodos de prevención, diagnóstico y tratamiento.
"Con esto esperamos que en cinco o diez años exista en México una práctica médica más individualizada y que podamos identificar genes asociados a enfermedades de múltiples genes, como: cáncer, diabetes mellitus, o hipertensión arterial", precisó.
El investigador mexicano dijo que las antes mencionadas, son enfermedades muy complejas causadas por múltiples genes, pero resaltó que el reto adicional "no sólo es encontrar estos genes que dan riesgo a la enfermedad sino a los genes propios presentes en esta región del mundo".
"Seguramente hay una gran mayoría que se comparte con el resto de la población mundial, pero hay otros que son únicos de América Latina", agregó.
Así luego de cinco años con una infraestructura de 15 millones de dólares y 2 millones adicionales para los gastos de operación, el Inmegen dio como primer resultado el mapa del genoma mexicano.
Su siguiente meta será utilizarlo para identificar genes asociados a enfermedades, continuará con la identificación de cómo esos genes intervienen en el mecanismo molecular de las enfermedades.
PNAS: http://www.pnas.org


Fuente: Ciudad de México, mayo  19/2009 (Xinhua)