Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Investigadores del University College de Londres (Reino Unido) han demostrado que las células madre adultas de médula ósea pueden administrar a los tumores proteínas que eliminan el cáncer. Concretamente, y como muestran los resultados de su estudio, presentado en el marco de la conferencia internacional de la Sociedad Torácica Americana que se celebra en la ciudad de San Diego (Estados Unidos), las células madre mesenquimales (CMM) pueden ser modificadas genéticamente para dirigirse a las células cancerígenas, tanto en cultivo como en ratones vivos, y administrar una proteína denominada TRAIL que destruye las células tumorales y no afecta a las normales.
 
Los investigadores, dirigidos por los Dres. Michael Loebinger y S. M. Janes, descubrieron que estas células podrían ser resistentes a las terapias al tener características de células madre, así como que podían ser destruidas como las células tumorales mediante esta nueva terapia.
 
En cultivo, las células madre produjeron la mortalidad de células del cáncer de pulmón, de mama y cervical. En ratones, los investigadores mostraron que las células madre podrían reducir el crecimiento de tumores de mama subcutáneos aproximadamente en un 80%.
 
Asimismo, las células madre pudieron también ser inyectadas por vía intravenosa como terapia para ratones con metástasis pulmonar, llegando a eliminar, en comparación con los sujetos control, la diseminación en el 38% de los animales.
 
Según los investigadores, este es el primer estudio que administra por vía intravenosa CMM modificadas para administrar TRAIL. Los autores eligieron las células del cáncer de mama en ambos modelos porque en el caso de los experimentos in vitro, las CMM demostraron dirigirse de forma muy específica a las células del cáncer de mama.
 
En palabras del Dr. Loebinger, “los tumores de cáncer de mama son un buen modelo para la metástasis, pero nuestro plan es evaluar las células madre modificadas con otros modelos, incluyendo el de cáncer de pulmón. No en vano, este es el primer estudio que demuestra una reducción significativa del cáncer con CMM que expresan TRAIL en una terapia bien controlada y específicamente dirigida”.
 
Los investigadores confían que los ensayos en humanos puedan comenzar en dos o tres años.