Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Un grupo de científicos de Estados Unidos informó que existe una forma de prevenir los aneurismas aórticos abdominales (AAA), que son formaciones peligrosas en la principal arteria del cuerpo que pueden causar la muerte de manera repentina e inesperada. Investigadores del Centro Médico de la Universidad de Rochester, en Nueva York, dijeron que remover el gen que produce la proteína ciclofilina A protege a ratones genéticamente predispuestos a desarrollar aneurismas.
En un artículo publicado en la revista Nature Medicine, los autores indicaron que estaban buscando medicamentos que puedan bloquear esta proteína en los seres humanos y obtener una nueva manera de proteger a las personas de los AAA. Estas formaciones en la arteria aorta causan la muerte de 15 mil personas anuales en Estados Unidos.
Los AAA se producen cuando la aorta, que es el principal vaso sanguíneo del cuerpo, desarrolla debilidad en una zona y comienza a formarse bultos que suelen permanecer sin detectarse que cuando se rompen resultan letales en el 90% de los pacientes.
El doctor Bradford Berk, quien dirigió el estudio, expresó que apuntar a la proteína ciclofilina A puede ofrecer una forma altamente efectiva de prevenir este proceso. Estudios previos de aneurismas abdominales sugirieron que la angiotensina II, hormona que controla la presión arterial, provoca el daño vascular.
La angiotensina II desbloquea la ciclofilina A, que provoca gran parte del daño. “Influye en el desarrollo de los aneurismas de muchas maneras”, indicó el experto durante una entrevista telefónica. La ciclofilina A incentiva la producción de compuestos dañinos como las especies reactivas del oxígeno que impulsan a las células a autodestruirse. Además, incrementa la inflamación y degrada componentes estructurales de la pared vascular, lo que debilita los vasos sanguíneos.
Para comprender el rol que juega la ciclofilina A, Berk y sus colegas, utilizaron a ratones criados para tener predisposición a la hipercolesterolemia e hipertensión arterial. De ese grupo, los investigadores generaron ratones sin ciclofilina A que fueron tratados con angiotensina II, que incrementa la presión sanguínea y acelera el desarrollo de aneurismas.
Mientras que el 78% de los animales con cantidades normales de ciclofilina A desarrolló aneurismas aórticos, ninguno de los ratones que carecían de la proteína lo hizo. “Es extremadamente inusual que la remoción de una proteína brinde protección absoluta, pero tiene mucho sentido porque la ciclofilina A promueve tres de las fuerzas más destructivas en los vasos sanguíneos: el estrés oxidativo, la inflamación y la degradación de la matriz", indicó Berk en un comunicado.
Esta proteína se halla en abundancia dentro de los aneurismas humanos que se remueven quirúrgicamente. “Estamos en el proceso de observar si algunas personas tienen más de esta proteína que otras", añadió Berk. Algunos fármacos, como las estatinas y los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA) tienen algún efecto en la prevención de los aneurismas, pero el experto considera que un fármaco específico contra la proteína ciclofilina A puede tener un efecto mayor, sobre todo si se usa en combinación con estos medicamentos.
Nature Medicine: http://www.nature.com/nm/


Fuente: Chicago, mayo  11/2009 (Reuters)