Entre el 40 y el 60% de los enfermos de Parkinson sufre trastornos psicológicos que pueden derivar en depresión en algún momento de su enfermedad, afirmó la Federación Española de Parkinson (FEP) con motivo a celebrarse el día mundial de esta dolencia. "La depresión es una parte integral o intrínseca de la enfermedad, sin relación con el grado o la duración de los síntomas físicos", destacaron los portavoces de la FEP. La impresión que recibe la persona a la que se le diagnostica Parkinson puede ser "la de haber caído en una fatalidad insuperable" y las emociones van desde dudar o negar el diagnóstico a caer en una sensación de vulnerabilidad, ansiedad, tristeza o depresión. Entre el 10 y el 20% de los afectados de edad avanzada experimenta algún tipo de demencia. El parkinson es una enfermedad neurológica, crónica y degenerativa que afecta al sistema nervioso ocasionando problemas de equilibrio, coordinación, movilidad y trastornos en la capacidad para comunicarse y hablar con los demás. Este mal, que afecta a dos de cada mil personas en el mundo, se caracteriza por temblor en las articulaciones, lentitud de movimientos y rigidez creciente en los músculos. Fuente: Madrid, abril 10/2009 (EFE) |