Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Las renovadas esperanzas terapéuticas y las exigencias de compromiso del `mundo rico´ para combatir el sida en los países pobres han marcado la II Conferencia Internacional sobre Patogénesis y Tratamiento del VIH, clausurada el miércoles por la tarde después de tres intensas jornadas científicas. En un momento en que los hallazgos de los investigadores se asoman de inmediato a las publicaciones especializadas, la multitudinaria reunión de París 013casi 6.000 expertos de 120 países014 no ha defraudado las expectativas de progreso en la lucha contra el virus de inmunodeficiencia humana causante de una pandemia con casi 45 millones de infectados y tres millones de muertes al año.



El lado más positivo de la balanza ha sido el puramente científico, que continúa ofreciendo amplias 018garantías019 de futuro terapéutico. En ausencia de una vacuna contra el VIH, dijo el copresidente de la Conferencia parisina Jean-François Delfraissy, el horizonte 01Csigue siendo prevención y tratamiento01D. Y las últimas investigaciones no han dejado de mejorar las perspectivas en este último apartado. Sobre todo con la llegada del T-20, que hace apenas un mes iniciaba la saga de los 018revolucionarios019 inhibidores de fusión, y con el perfeccionamiento de los inhibidores de la proteasa, que ya en 1996 protagonizaron la 018gran esperanza019 y que ahora sacan a la palestra su primer fármaco de una toma diaria.