Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Los expertos europeos participantes en el proyecto MetaHIT están ultimando una nueva herramienta para identificar los genes de las bacterias presentes en la flora intestinal y que juegan un papel clave en el sistema inmune y en la nutrición. La identificación de estos genes facilitará el desarrollo de investigaciones sobre patologías como la obesidad, la enfermedad de Crohn o la enfermedad inflamatoria intestinal.
 
Concretamente, el proyecto MetaHIT es un consorcio europeo iniciado en enero de 2008que cuenta con la participación de 13 grupos de investigación, entre los que se encuentra el Instituto de Investigación del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, único representante español.
 
En palabras del Dr. Francisco Guarner, responsable de la investigación en el grupo de Fisiología y Fisiopatología Digestiva del Hospital Vall d'Hebron, “se han realizado importantes progresos en el desarrollo de un instrumento que permita catalogar los genes de las bacterias de la flora intestinal”.
 
Así, los estudios preliminares llevados a cabo sobre 120 pacientes han concluido que existen tres millones de genes distintos pertenecientes a microorganismos que habitan en el cuerpo humano y que están asociados al proceso vital del individuo. Unos resultados aún pendientes de validación científica, si bien, como explica el Dr. Guarner, “en cada persona encontramos el 80% de estos tres millones de genes”.
 
La creación de una herramienta que permita la identificación rápida de estos genes es ‘clave’ para poder investigar el papel de las bacterias en el funcionamiento del cuerpo humano y, concretamente, en el sistema inmune y en la nutrición. A modo de ejemplo, indica el Dr. Guarner, “podremos identificar qué genes actúan como protectores para enfermedades que no se curan con facilidad, como el Crohn”.
 
Según los miembros del MetaHIT, se prevé que los expertos habrán desarrollado el instrumento para estudiar “fácilmente” la microflora humana para 2010. Será un avance análogo al mapa del genoma humano o a las técnicas de análisis de sangre de hace unas décadas, aseguran los expertos.