Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Un grupo de expertos de la Universidad de Escocia han descubierto una proteína que puede estar asociada al origen de algunas epilepsias en pacientes con la enfermedad de Alzheimer. La proteína amiloide, que se forma en pequeños amasijos en el cerebro, sensibiliza las células nerviosas y las hace más vulnerables a los ataques epilépticos, según se descubrió en ratones de laboratorio.
Las células sufren una especie de cortocircuito y envían demasiadas señales eléctricas, explica el profesor Tibor Harkany, de la Universidad de Aberdeen (Escocia), en la Journal of Neuroscience. Si este fenómeno se produce en las personas, lo que es probable, se debe administrar a algunos pacientes medicamentos distintos de los habituales.
Uno de los pilares de la terapia de la enfermedad lo constituyen los fármacos inhibidores de colinesterasa, que impiden la descomposición de la acetilcolina, neurotransmisor asociado a la memoria. El problema es que estos fármacos pueden provocar efectos secundarios y aumentar la susceptibilidad del paciente a los ataques epilépticos.
Los medicamentos administrados para controlar las crisis pueden agravar los síntomas de la condición. Uno de cada tres pacientes con la enfermedad sufre algún tipo de epilepsias, lo que presenta un dilema para los médicos. El profesor Harkany confía que se descubran nuevos fármacos para tratar la afección y la epilepsia, y que tengan menos efectos secundarios.
The Journal of Neuroscience: http://www.jneurosci.org/


Fuente: Londres, marzo  20/2009 (EFE)