Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

En medio del continuo debate sobre quién debería tomar una aspirina diaria para combatir la enfermedad cardíaca y a qué dosis, expertos de Estados Unidos revisaron las directrices y aseguran que las dosis bajas parecen tan eficaces y seguras como las dosis altas en la prevención de la enfermedad cardíaca y el accidente cerebrovascular.
La dosis se ha debatido durante mucho tiempo debido a que la aspirina implica un riesgo elevado de sangrado gastrointestinal, sobre todo si se toma en combinación con clopidogrel (Plavix), un medicamento para la disolución de coágulos.
Las nuevas directrices del Grupo de Trabajo sobre Servicios de Prevención de Estados Unidos se ajustan a la edad y al sexo. Entre las recomendaciones: los hombres de 45 a 79 años deben tomar aspirina si las probabilidades de prevenir un ataque cardíaco superan las probabilidades de sangrado gastrointestinal. Las mujeres de 55 a 79 años deben tomar aspirina si las probabilidades de que sufran un accidente cerebrovascular isquémico superan los riesgos de sangrado gastrointestinal.
“Posteriormente a las recomendaciones del 2002, salió a la luz más información del estudio Iniciativa de Salud de las Mujeres, lo que nos permitió analizar esta recomendación por género”, dijo el Dr. Michael LeFevre, miembro del grupo de trabajo y profesor de Medicina Familiar y de la comunidad en la Universidad de Missouri, Columbia. “Tenemos recomendaciones para los hombres y para las mujeres. Es algo que no teníamos antes”.
La aspirina parece ser más efectiva en la prevención del ataque cardíaco en los hombres y mejor en la prevención del accidente cerebrovascular en las mujeres, agregó LeFevre.
El Dr. Carl J. Lavie, director médico de rehabilitación cardíaca del Instituto Cardiovascular Ochsner en Nueva Orleáns, agregó que los beneficios del uso de la aspirina siempre se deben sopesar en función de los riesgos. Si un paciente tiene un bajo riesgo de eventos en el futuro próximo, no se debería recetar aspirina. Si el riesgo es muy alto, está claro que la aspirina es necesaria.
Las recomendaciones, que aparecen en la revista Annals of Internal Medicine, especifican lo siguiente:
Los hombres de 45 a 79 años con factores de riesgo cardíacos deben tomar aspirina si los beneficios preventivos superan el riesgo de sangrado.
Las mujeres en riesgo de 55 a 79 años deben tomar aspirina si las probabilidades de reducir un primer accidente cerebrovascular isquémico superan la probabilidad de sangrado.
Los hombres menores de 45 y las mujeres menores de 55 que nunca hayan tenido un ataque cardíaco o accidente cerebrovascular no deben tomar aspirina como medio preventivo.
En este momento, no está claro si los pacientes mayores de 80 años deben tomar aspirina.
El grupo de trabajo enfatizó que las recomendaciones sólo se aplican para las personas que nunca han tenido un ataque cardíaco o accidente cerebrovascular.
Las últimas recomendaciones del grupo de trabajo se publicaron en el 2002. En ese momento, el panel reconoció como la evidencia que respaldaba el uso de la aspirina en la prevención de problemas cardíacos que aún estaba en fase de evolución.
Un segundo trabajo, que aparece en la misma revista, reafirma las directrices del grupo de trabajo, ya que encontró que las dosis bajas de aspirina diaria (de 75 a 81 miligramos) son igual de efectivas, que las dosis altas (de 100 miligramos o más) en la prevención del ataque cardíaco y del accidente cerebrovascular en individuos de alto riesgo.
El trabajo también encontró que las dosis altas podrían de hecho hacer más daño, sobre todo en las personas que toman Plavix.
De acuerdo con la información de fondo del estudio, la aspirina es el medicamento más usado en todo el mundo para prevenir el ataque cardíaco y el accidente cerebrovascular. Se cree que más de un tercio de los adultos en Estados Unidos toman aspirina cada día.
“Todos estos ensayos en conjunto favorecen realmente a las dosis bajas de aspirina”, concluyó la Dra. Suzanne Steinbaum, directora de Mujer y Enfermedad Cardíaca del Hospital Lenox Hill de la ciudad de Nueva York.
Annals of Internal Medicine: http://www.annals.org/


Fuente: Nueva York, marzo  17/2009 (HealthDay News)