Un estudio publicado en el "Journal of the National Cancer Institute" indica que las mujeres jóvenes que consumen demasiada grasa a través de la diete parecen enfrentarse a un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama. Según los autores, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard (Estados Unidos), se trata del primer estudio que relaciona los alimentos grasos con el cáncer de mama en mujeres premenopáusicas. Sus resultados se basan en el estudio de más de 90.000 mujeres premenopáusicas a las que se realizó un seguimiento de 8 años. Durante ese período, 714 mujeres fueron diagnosticadas de cáncer de mama, y la mayoría eran aún premenopáusicas en el momento del diagnóstico. Señalan que la ingesta total de grasa no se relacionó con el riesgo de cáncer mamario, sino el tipo de grasa consumida. En concreto, señalan que es la grasa de origen animal la que incrementa el riesgo, pero no así la grasa de origen vegetal. Añaden no conocer con exactitud el porqué de esta asociación, aunque apuntan que el consumo de grasa puede aumentar los niveles de ciertas hormonas que promueven el cáncer. De todos modos, esto explicaría el mayor riesgo oncológico asociado a la ingesta de grasa animal, pero no por qué la vegetal no lo incrementa. Los resultados indican que las mujeres que consumen mayores cantidades de grasa animal aumentan su riesgo de cáncer mamario en un 54% respecto a aquellas que consumen las menores cantidades. Journal of the National Cancer Institute 2003;95:1079-1085 |