Casi la mitad de los tumores de cáncer de próstata detectados en hombres mediante una prueba de antígenos son de muy lento crecimiento y nunca llegarán a ser una amenaza, señaló un estudio. La investigación demuestra que el cáncer de próstata está siendo diagnosticado excesivamente, dijo el doctor Len Lichtenfeld de la Sociedad Oncológica de Estados Unidos, quien no estuvo involucrado en el estudio. Más de 186 mil hombres en Estados Unidos serán diagnosticados con cáncer de próstata este año y casi 29 mil de ellos morirán, según estimados del sector. La mayoría de los hombres mayores de 50 años se ha sometido a una prueba de sangre conocida como PSA (Prostate-Specific Antigen). Allí comienzan los problemas, pues la mayoría de los hombres que se someten a una biopsia luego de esa prueba resultan estar libres de cáncer. Los altos índices de antígenos pueden indicar una próstata dilatada, pero eso puede ser una condición inocua. Entre los que sí tienen cáncer, no hay prueba alguna de que la detección temprana les salvará la vida pues los tumores crecen tan lentamente que los hombres probablemente hubieran fallecido de otras causas. Hay diversos estimados sobre cuál es la proporción de personas que reciben diagnósticos innecesarios. Por eso el nuevo estudio examinó las cifras de cáncer de próstata entre hombres de 54 a 80 años de edad entre 1985 y el 2000, y empleó tres modelos estadísticos distintos para tener una idea más exacta de cuántos diagnósticos serían irrelevantes. Dependiendo de cómo se le calcula, entre el 23% y el 42% de las neoplasias malignas detectadas con la prueba de antígenos jamás hubieran sido detectados en la vida de esa persona, determinó el equipo encabezado por médicos del Centro Médico de la Universidad de Erasmus en Holanda. El estudio fue publicado en la revista del Centro Oncológico Nacional. "¿Por qué es un problema tener diagnósticos excesivos? Porque al detectar un tumor en etapa temprana obliga a los pacientes a escoger entre diversos tratamientos, pasividad vigilante, cirugía, terapia hormonal o radiactividad. Y debido a que algunos de estos tratamientos provocan incontinencia e impotencia, existe el riesgo de que muchos hombres sufran esos molestosos efectos secundarios innecesariamente. De hecho, el año pasado las autoridades de salud emitieron nuevos lineamientos según los cuales los hombres mayores de 75 años no se deben someter a las pruebas de antígenos y los más jóvenes deben decidir sólo después de analizar las ventajas y desventajas de cada tratamiento. Fuente: Washington, marzo 12/2009 (AP) |