Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos
La embajadora de España ante la OCDE y ex ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, apuesta por desarrollar nuevos modelos energéticos más saludables con el medio ambiente tras defender que, por cada euro que se invierten en combatir el cambio climático –caso, por ejemplo, de la inversión en energías renovables–, se ahorran 20 euros en los sobrecostes que generan los efectos nocivos para la salud y el medioambiente del cambio climático. En la misma línea, la directora de Salud Pública y Medio Ambiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), María Neira, ha apostado por incentivar una ‘nueva economía verde’ en la que “tienen que participar todas las administraciones desde la transversalidad”. Y es que, como aseguraron tanto Narbona como Neira en el marco del XIII Congreso de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS) que se está celebrando en Sevilla, “la relación del cambio climático con la salud de las personas está fuera de toda duda”, como prueba el hecho de que anualmente se producen en el mundo unas 600.000 muertes –16.000 de ellas en nuestro país– por enfermedades relacionadas con la contaminación atmosférica. A modo de ejemplo, Neira aludió a los efectos sanitarios que en España ha provocado el aumento de la temperatura media, “como por ejemplo el incremento de enfermedades de tipo tropical”, un extremo que achacó en parte “al desplazamiento de ciertos especies animales que antes no vivían en España o a los conocidos golpes de calor”. De igual modo, aludió a las descompensaciones de las patologías de base que con frecuencia se dan en las poblaciones más vulnerables a los cambios de temperatura, principalmente personas ancianas, niños y enfermos polimedicados. ‘Negacionistas’ Cuestionada sobre la existencia de ciertos sectores que niegan que se esté produciendo un cambio climático, Narbona dijo respetar “a los escépticos”, si bien también pidió “a los ‘negacionistas’ que no se frivolice con este tema, pues las recomendaciones del Panel Intergubernamental de Cambio Climático son concluyentes: si no reducimos las emisiones de CO2 la temperatura subirá y con ellas los problemas para la salud”. Así lo constata que “países como EEUU –explicó Narbona–, que tradicionalmente se han opuesto a estas recomendaciones y que han negado y manipulado datos, están cambiando ya de actitud, como ha ocurrido como el nuevo gobierno de Obama”. Por su parte, el director general de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, Ildefonso Hernández, mostró el “compromiso absoluto” de su departamento en esta nueva estrategia de salud y medio ambiente tras anunciar una pronta puesta en marcha de una Oficina de Salud y Cambio Climático vinculada al ministerio y cuya principal función será la de nutrir de propuestas a los distintos agentes que participan en el nuevo modelo. |