Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Científicos de la Universidad de Duke (Estados Unidos) han identificado dos mutaciones que controlan el crecimiento y el desarrollo de los gliomas malignos, tipo de tumor cerebral particularmente letal y difícil de tratar. El descubrimiento, publicado en el último número de la revista The New England Journal of Medicine (2009;360:765-773) abre la posibilidad de ayudar a distinguir entre dos subtipos de gliomas especialmente mortales, conocidos como glioblastomas secundarios multiformes, e indicaría el camino a seguir para crear nuevos tratamientos para esta forma de cáncer.
 
Las mutaciones, asimismo y según indican los autores, “también permitirían predecir qué pacientes vivirán por más tiempo”. Concretamente, los pacientes con mutaciones en los genes IDH1 o IDH2 suelen sobrevivir un promedio de 31 meses, comparado con los 15 meses de supervivencia entre los pacientes con glioblastoma cuyos tumores carecen de cualquiera de estas variantes genéticas.
 
En palabras del Dr. Hai Yan, investigador principal, “todos los glioblastomas multiformes secundarios son considerados básicamente iguales y son tratados de la misma forma. Nuestros estudios demuestran claramente que necesitamos comenzar a pensar en ellos como diferentes”.
 
“Los resultados son contundentes. He estado haciendo estudios genéticos intensivos sobre los cánceres cerebrales durante seis años y nunca he visto mutaciones genéticas tan llamativas como las que observé en este trabajo”, añadió el Dr. Yan.
 
Los resultados se basaron en muestras de 445 tumores cerebrales que fueron comparados con 494 cánceres exteriores al sistema nervioso. Y más del 70% de tres tipos comunes de glioma –astrocitomas de bajo grado, oligodendrogliomas y glioblastomas secundarios– presentaron una mutación en el gen IDH1.