Una prueba de control más sensible puede ayudar a los médicos a determinar cuánto se ha diseminado el cáncer colorrectal, lo que brinda una mayor posibilidad de supervivencia. Un test genético que busca un indicador específico del cáncer conocido como guanilil ciclasa C, detecta las lesiones ocultas en los nódulos linfáticos que pasan por alto los métodos de controles actuales, indicaron investigadores de Estados Unidos. Los tumores colorrectales son el tercer cáncer más común en mujeres y el cuarto en hombres en el mundo. La condición afecta a 1,2 millones de personas cada año, según la Sociedad Estadounidense del Cáncer. “Una de las necesidades insatisfechas del cáncer colorrectal es un método preciso para determinar cuánto se ha expandido la enfermedad”, dijo Scott Waldman, de la Universidad Thomas Jefferson en Filadelfia, El estudio fue publicado en Journal of the American Medical Association (JAMA). El experto es un asesor científico de Targeted Diagnostics and Therapeutics en Filadelfia, que ayudó a financiar el estudio y tiene licencia para desarrollar pruebas diagnósticas a partir de la investigación. El método de prueba actual observa pequeñas muestras de tejido de los nódulos linfáticos. Alrededor del 25% de los pacientes que tienen resultados negativos presentan recurrencia de la afección. Waldman y sus colegas, querían determinar si un test que busca la proteína guanilil ciclasa C, indicador de los nódulos linfáticos relacionado con un aumento del riesgo de recurrencia de esta enfermedad, es más efectivo para rastrear los cánceres ocultos. Los científicos descubrieron que esta proteína está presente en la pared intestinal y en las células del cáncer colorrectal. Por lo tanto, hallarla en nódulos linfáticos sugiere que se ha diseminado. Se evaluaron a 257 personas con esta condición mediante biopsias que no detectaban cáncer en los nódulos linfáticos cercanos a los tumores que se habían removido quirúrgicamente. Al emplear el test genético, se halló el indicador en el 87,5% de los pacientes evaluados. El 20,9% presentaron recurrencia del cáncer, comparado el 6,3% con pruebas de los nódulos linfáticos negativa al biomarcador. Los resultados sugieren que el test puede ayudar a detectar los cánceres que no se observan en las biopsias, pero se necesitan investigaciones más amplias para saber cuán efectivo sería el método. Waldman trabajó en el estudio junto con el doctor David Weinberg, del Fox Chase Cancer Center en Filadelfia. JAMA: http://jama.ama-assn.org/ Fuente: Chicago, febrero 19/2009 (Reuters) |