Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos
Mantener un buen estado físico mientras se envejece protegería a las personas del deterioro mental al conservar un flujo sanguíneo saludable al cerebro, sugirió un nuevo estudio. Varios trabajos hallaron que el ejercicio regular previene o demora el deterioro cognitivo asociado con la edad y la demencia, pero se desconocen las causas exactas. Para el nuevo estudio, investigadores en Canadá analizaron las relaciones entre la condición física, el flujo de sangre al cerebro y el rendimiento cognitivo en 42 mujeres, de entre 50 y 90 años. Hallaron que las participantes con los mejores niveles de condición física generalmente tenían un flujo sanguíneo más fluido al cerebro durante el ejercicio. Eso, a la vez, estaba asociado con mejores resultados en los tests de memoria, razonamiento y otras habilidades cognitivas. El estudio aparece publicado en Neurobiology of Aging. "Los resultados sugieren que los beneficios vasculares del ejercicio que se habían identificado en otros estudios en el corazón y los músculos también son aplicables al cerebro", dijo el autor principal doctor Marc J. Poulin de la Universidad de Calgary, en Alberta, Canadá. "La aptitud física básica, que es algo tan simple como salir a caminar todos los días, es clave para mantenerse mentalmente bien y físicamente saludable durante el envejecimiento", destacó Poulin. La investigación incluyó a 42 mujeres posmenopáusicas saludables, algunas de las cuales hacían ejercicio aeróbico regularmente y otras eran sedentarias. A todas se les hicieron pruebas de estado físico en una bicicleta fija y estudios por ultrasonido para medir el flujo sanguíneo cerebral. En general, las mujeres con mejor forma física tenían mejor flujo sanguíneo al cerebro y vasos con una respuesta más favorable a una mayor circulación de sangre. "El trabajo identificó asociaciones sólidas e importantes entre el estado físico y la función cognitiva, y entre el estado físico y la función vascular en el cerebro", explicó Poulin. Esto, según el equipo, sugiere que los beneficios del ejercicio sobre la función mental se pueden explicar, por lo menos parcialmente, a través de sus efectos sobre la función vascular. Los resultados, dijo Poulin, "proporcionan una base científica sólida para realizar futuros estudios sobre cómo el ejercicio mejora la función cognitiva en los adultos mayores". "El alcance es enorme, dado que la población está envejeciendo y existen enfermedades asociadas con la edad, como el Alzheimer y el accidente cerebrovascular", agregó. Fuente: Nueva York, enero 23/2009 (Reuters Health) |