Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Se conoce desde hace tiempo que el ejercicio reduce el riesgo de cardiopatía. Ahora los resultados de un nuevo estudio muestran que eso es así, en parte, porque el ejercicio reduce la inflamación de los vasos sanguíneos.



El estudio, llevado a cabo por los Centers for Disease Control and Prevention (CDC) de Atlanta (Estados Unidos), analizó los datos de 14.000 adultos. Se examinó las concentraciones de proteína C reactiva (PRC), un componente que se usa como indicador de la inflamación del organismo, en relación con el ejercicio practicado según lo relatado por los participantes. Se tuvieron en cuenta otros factores que pueden influir en los niveles de proteína (tabaco, presión arterial, índice de masa corporal, administración de ácido acetilsalicílico, edad y sexo).



Los resultados demuestran que las concentraciones de PRC disminuyen según se incrementa la actividad física. Los niveles más bajos se registraron en los participantes que practicaban más ejercicio. Sólo el 8% de los que realizaban mucho ejercicio tenía un elevado nivel de PRC, cifra que aumentaba hasta 13% en los que mantenían una actividad moderada y hasta el 21% en los individuos sedentarios.



En la investigación, el ejercicio también se asoció con bajos niveles de glóbulos blancos, otro marcador de inflación y cardiopatía, y con niveles bajos de fibrinógeno. Los autores apuntan que se necesitarán más estudios para determinar como la actividad física afecta a la PRC, así como para saber de que forma la duración, la intensidad y el tipo de actividades influyen en la inflamación.