La citología vaginal también conocida como “Papanicolau” es la prueba más efectiva para detectar casos sospechosos de displasia cervical, considerada como una alteración del tejido del cuello del útero que es un 100% curable, informaron especialistas. En rueda de prensa, el coordinador de Educación e Investigación del Hospital Regional 45, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Ángel Emilio Suárez Rincón, dijo que el Papanicolau es la prueba mundialmente aceptada para detectar casos de displasia. Refirió que de acuerdo con cifras de la Coordinación Delegacional de Salud Pública del IMSS Jalisco, en el año 2008 se realizaron 109 mil 595 estudios de Papanicolau, de los cuales, 1,86%, que equivale a dos mil 67, resultaron sospechosos de algún grado de displasia. Suárez Rincón explicó que la displasia es una alteración en las células del tejido del cuello de la matriz con potencialidad de progresar a un cáncer, “digamos que es un paso previo, pero no obligado a desarrollar cáncer”, indicó. Aseguró que a las pacientes que se detectan con sospecha de displasia se les hacen estudios adicionales como la colposcopia, en un microscopio o lente de aumento que permite visualizar a mayor tamaño los tejidos, y la biopsia, que es la extracción de una muestra de tejido, para determinar el diagnóstico exacto. Por su parte, la coordinadora auxiliar en Salud Reproductiva del IMSS Jalisco, Magaly de Anda González, señaló que la displasia es asintomática no duele, no da picazón, no huele mal y no sangra, de ahí la importancia que las mujeres mayores de 25 años y con vida sexual activa se realicen por lo menos una vez al año este examen. Añadió que alguno de los factores de riesgo de la displasia es la infección viral, generalmente adquirida por vía sexual, como el Virus del Papiloma Humano (VPH). Explicó que la displasia, a diferencia del cáncer, es un 100% curable, por lo que es importante, una vez diagnosticada, buscar tratamiento médico especializado. |