Según sugiere un estudio del Laboratorio Nacional de Brookhaven en Upton (Estados Unidos) que se publica esta semana en la edición digital de la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), los hombres controlan mejor el hambre que las mujeres. Más concretamente, los resultados muestran que los hombres tienen una mejor capacidad para suprimir su hambre que las mujeres cuando se les obsequia con comida, una diferencia que podría ayudar a explicar algunas de las diferencias de género en las tasas de obesidad. Los investigadores, dirigidos por el Dr. Gene-Jack Wang, realizaron dos experimentos en los que 23 sujetos no obesos y con buen estado de salud ayunaban durante 17 horas, período tras el cual se centraban en su comida favorita o utilizaban una técnica llamada inhibición cognitiva para suprimir los pensamientos sobre el hambre y comer. Cuando los sujetos se centraban en su alimento preferido, el hambre y el deseo por la comida crecían a una tasa similar en ambos sexos, según mostraban los escáneres cerebrales con tomografía con emisión de positrones (PET). Aunque la inhibición cognitiva disminuía el hambre en ambos sexos, la técnica disminuía de forma significativa el deseo de la comida únicamente en los varones. Así, los PET cerebrales mostraron que aquellos hombres que utilizaban las técnicas de inhibición cognitiva presentaban una menor activación cerebral en las regiones que participan en la regulación emocional, el condicionamiento y la motivación. De acuerdo con los investigadores, “estas regiones intervienen en el procesamiento de la conciencia de la intención de comer”, sugieriendo en consecuencia que las mayores tasas de obesidad en las mujeres podría venir explicada por la mayor capacidad para inhibir la activación cerebral por la comida entre los hombres. |