Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Más de la mitad de los nacimientos por cesárea son realizados por elección y más de un tercio de esas cirugías se efectúa muy pronto, lo que pone en riesgo a los niños de desarrollar problemas respiratorios y otras dificultades, según informaron investigadores de la Universidad de Alabama (Estados Unidos).

El estudio, sobre 13.258 nacimientos, reveló que el riesgo de complicaciones se duplicaba si se realizaba una cesárea a las 37 semanas, cuando el niño es considerado "a término", en lugar de a las 39 semanas, cuando el Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos califica a la operación como segura.

A las 38 semanas, el riesgo de complicaciones era un 50% mayor, publican los autores en “The New England Journal of Medicine”.

"Incluso aquellos nacimientos por cesárea realizados unos tres días antes de la semana 39 sufren un aumento de estos resultados adversos", explica el Dr. Alan Tita, que dirigió el estudio.

Pese a las indicaciones del Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos, el 36% de los partos por cesárea se realiza prematuramente y los expertos creen que la investigación habría subestimado el peligro de complicaciones.

Esta subestimación se debería a que el estudio fue llevado a cabo en 19 hospitales académicos, donde los médicos suelen cumplir con las directrices nacionales. "Se presume que sería mayor si se observa a los médicos privados de la comunidad", afirmó el Dr. Tita.

Otro motivo es que los investigadores no tenían forma de saber si la cesárea se efectuaba después de que los médicos realizaban una amniocentesis para confirmar la maduración del desarrollo pulmonar del feto.

Si se excluyen esos casos, el riesgo de nacimiento prematuro por cesárea electiva sería aún mayor, predijeron los autores.

"Suele existir la idea de que un niño de 37 semanas de gestación es un niño a término. Esa es nuestra práctica estándar", aseguró el Dr. Tita.

"Por ello, creo que las mujeres cuando llegan a esta edad gestacional están cansadas del embarazo, ansiosas por ver al recién nacido y comienzan a pedir la cesárea. Por eso creo que parte de esto se debe a la presión de las pacientes que quieren dar a luz y de los médicos que quieren complacerlas", agregó.

El estudio también señaló que los médicos tampoco deben esperar demasiado, dado que la tasa de complicaciones aumentaba después de las 41 semanas de embarazo.

New England Journal of Medicine 2008;360:111-120