Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

El Gobierno estadounidense ordenó el desvío de fondos asignados a la investigación de enfermedades como el sida, para desarrollar una vacuna para el carbunco pulmonar, causado por la bacteria Bacillus anthracis, según informó la BBC.



En su presupuesto para 2003, el presidente norteamericano, George W. Bush, pidió al Congreso que otorgara fondos para comprar y analizar una nueva vacuna contra el carbunco.



Los legisladores denegaron la solicitud y, en consecuencia, el Gobierno decidió echar mano del presupuesto de uno de sus centros de investigación médica: el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID).



La Casa Blanca ordenó al NIAID que consiga los recursos (145 millones de dólares), recortando las partidas presupuestarias que tiene para proyectos sobre sida y otras enfermedades.



Uno de los programas afectados es el dirigido por Luis Montaner, del Instituto Wistar de Filadelfia. "Básicamente esto significa que tenemos que volver a establecer nuestras metas y conseguir menos de lo que esperábamos poder lograr", declaró este investigador.



El proyecto de Montaner incluye analizar formas más baratas de utilizar antirretrovirales en África, donde ahora mismo se encuentra de gira el presidente Bush.



Varios científicos y legisladores escribieron cartas de protesta a la Casa Blanca, argumentando que si se necesita el dinero, sea sacado del presupuesto dirigido a los programas de seguridad nacional.



Esta noticia se conoce mientras una comisión de la Cámara de representantes votó un presupuesto de 2.000 millones de dólares para apoyar la lucha contra el sida, es decir, 1.000 millones menos de lo que había autorizado el presidente Bush en un proyecto de ley firmado el pasado mayo.