Los editores de "Science" consideran que el avance científico más importante que se ha realizado en 2008 se ha alcanzado en el ámbito de la reprogramación celular. La revista publica hoy su listado de los 10 logros científicos más destacados, entre los que también se incluyen la observación de planetas fuera del sistema solar, la ampliación del catálogo de genes cancerígenos conocidos, el desarrollo de nuevos materiales o la observación de las proteínas en acción. El artículo explica que hace dos años se demostró en experimentos con ratones que era posible borrar la memoria del desarrollo de una célula al insertar sólo cuatro genes, con lo que podía ser devuelta a su estado embrionario y forzarla a convertirse en otro tipo de célula. Este año dos equipos de investigadores han conseguido convertir células de pacientes afectados por diversas enfermedades de difícil estudio y reprogramarlas para que tuvieran similares propiedades que las células madre embrionarias. Estas células pueden cultivarse con éxito en el laboratorio, mientras que las adultas no sobreviven en condiciones de cultivo. El objetivo final, en la línea en la que trabaja la comunidad científica, es el control de la reprogramación celular para poder tratar a los pacientes con versiones sanas de sus propias células. Según explica Robert Coontz, subdirector de noticias de "Science", "cuando los redactores y editores nos dispusimos a elegir los mayores avances del año, buscábamos investigaciones que contestaran las principales cuestiones sobre cómo funciona el Universo y que abrieran el camino a futuros descubrimientos. Nuestra primera elección fue la reprogramación celular, que ha abierto de la noche a la mañana un nuevo campo para la biología y que ofrece la esperanza de avances médicos capaces de salvar vidas". En el campo de la biomedicina, otros avances citados en la publicación estadounidense son el aumento del catálogo de genes causantes de cáncer –se han identificado docenas de mutaciones asociadas a diversos tumores, entre ellos los mortales pancreático y glioblastoma-; la posibilidad de observar a las proteínas funcionando –uniéndose a sus dianas, cambiando el estado metabólico de una célula o contribuyendo a propiedades específicas en tejidos-; la observación de un embrión en desarrollo con el máximo detalle –que se hizo en embriones de pez cebra, siguiendo los movimientos de unas 16.000 células-; la posibilidad de alterar la grasa "marrón" (beneficosa), la cual quema la grasa "blanca" (perjudicial), lo que pueda ayudar a combatir la obesidad; y las nuevas tecnologías que permitan secuenciar genomas de forma mucho más rápida y barata. Entre las áreas que los especialistas de la revista consideran que pueden seguir deparando sorpresas a la comunidad científica en los próximos años se incluyen la genómica de plantas, el bosón de Higgs, los denominados genes de especiación, la acidificación de los océanos y la neurociencia aplicada a la criminología. Science 2008;322:1766-1767 |