| Los suplementos de trébol rojo que se anuncian para los síntomas de la menopausia no dan más resultado que el placebo para mitigar los sofocos, determinó un estudio. Las conclusiones son malas noticias para las mujeres que buscan alternativas al tratamiento hormonal. En el último año, varios trabajos han asociado las píldoras hormonales -el tratamiento más común para los sofocos y otros síntomas de la menopausia- con el cáncer de mama, problemas cardíacos y hasta la senectud. En el estudio sobre el trébol rojo, 252 mujeres de cuarenta y cinco a sesenta años tomaron placebo, Promensil y Rimostil durante doce semanas. Promensil y Rimostil son suplementos dietéticos elaborados con trébol rojo, que contiene compuestos de efecto estrógeno llamados isoflavonas. Promensil se comercializa para combatir los sofocos y Rimostil para la salud cardíaca y ósea en la posmenopausia. La provisión mensual de cada uno cuesta de 15 a 25 dólares. Las mujeres de los tres grupos reportaron una ligera reducción en los sofocos, de ocho a cinco por día. Las píldoras de trébol rojo no produjeron efectos secundarios. El estudio se publica en la edición del miércoles de la Journal of the American Medical Association. 01CEs decepcionante01D, dijo el investigador principal, Dr. Jeffrey Tice de la Universidad de California en San Francisco. Los médicos y especialmente las mujeres buscan alternativas a la terapia hormonal01D. Las hormonas pueden reducir los sofocos hasta en un 90%, en comparación con un 40% en el estudio del trébol rojo y el placebo, dijo Tice. Mark Waring, director de asuntos clínicos y técnicos de Novogen Inc., quien elabora los dos productos y financió el trabajo, consideró innegable que las mujeres experimenten alivio con los productos. La Dra. Adriane Fugh-Berman, de la Universidad de Georgetown, dijo que los resultados del trébol rojo podrían explicarse parcialmente por el efecto placebo, o sea, el modo en que algunas personas se sienten mejor sencillamente porque creen que han recibido un tratamiento efectivo. Tice afirmó que los resultados también podrían reflejar el hecho de que los sofocos tienden a desaparecer naturalmente con el tiempo. Algunos médicos dicen que las hormonas siguen siendo el tratamiento más efectivo para los sofocos, sudores nocturnos y otros síntomas transitorios de la menopausia cuando se toman en la menor dosis posible durante un periodo de tiempo corto. Se cree que el estrógeno contribuye con la regulación térmica del organismo, aunque no se sabe exactamente cómo combate los sofocos. En Internet: http:// http://jama.ama-assn.org |
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