En el marco de la reunión de la Asociación Americana de Investigación del Cáncer, que se desarrolla en Washington D.C. (Estados Unidos), el investigador Joan Massagué y colaboradores del Memorial Sloan-Kettering Cancer Center de Nueva York anunciaron que han encontrado pistas que deja el cáncer cuando comienza a extenderse a otros puntos del organismo, hallazgo que puede servir para el desarrollo de tests, los cuales podrían salvar la vida de muchos pacientes. El Dr. Massagué explicó que su equipo ha descubierto varios marcadores genéticos y proteínicos en sangre y tejido de pacientes que desarrollaron metástasis. Los autores de la investigación buscaron cuidadosamente los productos que utilizan las células tumorales para extenderse. En primer lugar, estas células deben viajar a través del organismo, encontrar otros tejidos 013óseo, cerebral, etc.- e invadirlos. Cada proceso para la propagación del cáncer requiere diferentes genes y proteínas. El estudio comenzó con muestras de tejido tomadas de una paciente que falleció a causa de un cáncer de mama. No obstante, el Dr. Massagué comentó que similares hallazgos pueden observarse en muestras de otras pacientes con el mismo tipo de tumor, así como en muestras de tumores de próstata y melanomas. En primer lugar, inocularon las células tumorales en un modelo experimental de ratón, que desarrolló los tumores humanos. Identificaron los genes que se encuentran sobreactivados en tales tumores y a continuación invirtieron la prueba, utilizando células normales con los genes identificados para comprobar si metastatizaban en los animales. Gracias a este método, identificaron 48 genes y las proteínas que codifican, que parecen ayudar a las células tumorales a extenderse por el organismo. Según el Dr. Massagué, algunos son productos secretorios, proteínas enviadas por las células que pueden medirse en sangre. Entre ellas, citó la metaloproteinasa 1, enzima que ha centrado diversas investigaciones y que las células utilizan para romper las uniones de colágeno que mantienen las células juntas. "Hemos observado en muestras de plasma de pacientes con cáncer de mama metastásico que presentan elevados niveles de metaloproteinasa 1", destacó el Dr. Massagué. Citó también la interleucina 11, que es activa en los osteoclastos, células implicadas en la degradación ósea, aspecto sobre el que el investigador español señaló que "la células tumoral que crece a medida que se metastatiza en el hueso necesita eliminar la matriz ósea para disponer de sitio donde crecer". |