Las personas sanas deberían tener el derecho de usar pastillas para impulsar su actividad mental al igual que los niños hiperactivos o los ancianos amnésicos, opinaron expertos en un controversial artículo. Los estudiantes universitarios ya toman estimulantes cerebrales como Ritalin, obtenidos de forma ilegal, para que les ayuden a estudiar. La demanda de este tipo de medicinas probablemente crecerá entre otros sectores de la población, agregaron. Deberíamos abrir las puertas a nuevos métodos para mejorar las funciones cerebrales y hacerlo con pastillas es moralmente equivalente a dormir bien o mantener una dieta sana, publicaron los expertos la revista Nature. El reporte solicita que se realicen más investigación sobre el tema y recomienda tomar precauciones para controlar los riesgos. A medida que se fabriquen más pastillas para revitalizar las funciones del cerebro, aumentará su demanda en personas de mediana edad que quiere mejorar su memoria o trabajadores que necesitan ejercer varias tareas al mismo tiempo, escribió Martha Farah, de la Universidad de Pensilvania. “Casi todo el mundo querrá usarlas. Yo sería el primero en tomarlas si se crearan medicinas sanas y efectivas que fueran mejores que la cafeína", señaló Michael Gazzaniga, de la Universidad de California. Entre los científicos hay un experto en ética, el editor principal de Nature, y varios investigadores que hablaron del tema durante un seminario patrocinado por la revista y la Universidad Rockefeller de Nueva York. Algunos expertos realizan labores de consultoría para empresas farmacéuticas y consideran que el tema es relevante. Sin embargo, otros lo calificaron como una estrategia para vender medicinas a personas que no las necesitan. Nature: >http://www.nature.com/nature/index.html Fuente: Nueva York, diciembre 9/2008 (AP) |