Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Un buen control metabólico y un tratamiento insulínico intensivo no normalizan la aparición de la menstruación, que suele retrasarse en las niñas con diabetes tipo 1, según confirma un estudio publicado en “Fertility and Sterility”.

El equipo dirigido por el Dr. Paolo Pozzilli, de la Università Campus Bio-Medico, en Roma, estudió la edad de la primera menstruación en 162 niñas bajo tratamiento insulínico y control del glucosa en sangre intensivo, desde el diagnóstico de diabetes, entre 3 y 5 años antes. Los investigadores compararon a las pacientes con un grupo de 214 niñas de la misma edad y sin la enfermedad que actuaron como grupo control. Los resultados demostraron que las niñas diabéticas comenzaron a menstruar a una edad estadísticamente significativa mayor que el grupo control (12,6 frente a 12,25 años).

Estos resultados confirman observaciones previas sobre el retraso de la menstruación en niñas con diabetes tipo 1.

Comparado con otros factores que pudieran influir en la primera menstruación, como la masa corporal, el control del azúcar en sangre y la duración de la diabetes, el equipo halló que la duración de la enfermedad antes de la menstruación estuvo asociada con la edad de la menarquía.

Al inicio del estudio, las participantes habían sido diagnosticadas de diabetes a los pocos años (3,77 en promedio), lo que sugiere que otros factores, como la masa corporal magra, ayudarían a explicar los resultados.

Por ejemplo, la pérdida de peso asociada con el diagnóstico de diabetes tipo 1 tendría un papel clave en la maduración, señalaron los investigadores.

Mientras que el peso corporal se recuperaría rápido, el nivel de grasa permanecería bajo y, por lo tanto, alteraría la aparición de la menstruación.

Nuevos estudios deberían seguir comparando la relación entre la masa corporal, la duración de la enfermedad y la aparición de la menstruación en las niñas con diabetes tipo 1.


Fertility and Sterility 2008;90:1875-1877