Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

La lucha contra el sida, que cumple hoy su 20 busca un nuevo aliento, cuando los países pobres siguen sin tratamientos y la investigación busca nuevas vías después de fracasar las pruebas de una vacuna contra el mal.
Con 33 millones de personas afectadas actualmente por el VIH, el sida, enfermedad bajo control mediante triterapias que sólo adormecen el virus, sigue siendo una pandemia de primer plano.
El “acceso universal” a los tratamientos está aún lejos, pues la mayoría de las personas enfermas, sobre todo en África, no reciben atención.
En el mundo, cada vez que una persona es puesta en tratamiento, otras tres son infectadas. En Francia, en el 2007, hubo 5200 nuevas infecciones y hay miles de personas que ignoran que tienen el virus.
Con motivo del Día Mundial de la lucha contra el Sida, una asociación instalará en el centro de París, Francia un gráfico mostrando la diferencia entre tratamiento y nuevas infecciones.
La esperanza de elaborar una vacuna quedó en nada el año pasado después del fracaso total de pruebas clínicas efectuadas por el laboratorio Merck.
Este fracaso se da cuando surgen protestas contra el estatuto de “excepción” otorgado al sida, que dispone de una agencia especializada (ONUSIDA), deseando que se concentre la atención sobre la prevención, lo que implica gastos menores.
Pero al mismo tiempo, la investigación impulsada por el premio Nobel otorgado este año a los que descubrieron el virus del sida está de nuevo en marcha siguiendo pistas y métodos nuevos.
Nuevas moléculas han sido descubiertas, se han efectuado pruebas de nuevas triterapias, muy eficaces para pacientes en fracaso terapéutico.
“Se dispone de un arsenal impresionante” destacó el profesor Pierre-Marie Girard, que dirige el servicio de enfermedades infecciosas en el Hospital Saint-Antoine de París.
Para éste, la enfermedad ha evolucionado tanto que actualmente los enfermos hablan ahora de “vivir bien su condición de seropositivos” y de “llegar a viejos en buenas condiciones”, con el objetivo de tener la misma esperanza de vida que las personas sanas.
Las investigaciones para obtener una vacuna prosiguen y científicos estadounidenses acaban de descubrir un gen que podría servir para obtener una vacuna.
Por otra parte, para el profesor Jean-Fran ois Delfraissy, director de la agencia nacional de investigación sobre el sida (ANRS), la investigación fundamental “está al parecer en un punto de renovación”, con el nuevo objetivo de encontrar moléculas que ataquen “el depósito”, es decir el virus en su forma indetectable.
El caso de pacientes infectados que, sin ser tratados, no desarrollan la enfermedad, interesa muy en particular a los investigadores.
Queda por el momento el problema de los países del Sur.
Según el doctor Delfraissy, será necesario que un día se decida si se continúan los esfuerzos para poner a millones de pacientes de los países pobres en tratamiento, o preferir a corto plazo a los 500 000 de pacientes resistentes a tratamientos mucho más caros.
ONUSIDA: http://www.unaids.org/

Fuente: París, noviembre 28/2008 (AFP)