El uso de ondas de ultrasonido en la trombosis venosa profunda podría ayudar a disolver los coágulos de sangre en menos tiempo que empleando sólo los fármacos, según un estudio de la Universidad Emory (Estados Unidos). Los datos de la investigación se han hecho públicos durante el VEITHsymposium, un encuentro anual sobre enfermedad vascular que se celebra este año en Nueva York. Según explicó Karthikeshwar Kasirajan, la trombosis venosa profunda es un trastorno vascular en el que se forman coágulos en las venas profundas, sobre todo de piernas y muslos. Un coágulo suelto puede descomponerse y viajar por el torrente sanguíneo a los pulmones y bloquear el flujo de sangre. “Ahora sabemos que utilizando el ultrasonidos junto con el método tradicional de los fármacos para disolver los coágulos, se ayuda a restablecer el flujo, se evitan daños en las válvulas y se previene también la posibilidad de embolismo pulmonar”, señaló el Dr. Kasirajan. Los investigadores trataron a 37 pacientes con el anticoagulante tPA mientras utilizaban ultrasonidos para desligar las proteínas en los coágulos sanguíneos y mandar los fármacos más rápido hasta ellos. De los 37 pacientes tratados, 16 padecían trombosis de vena profunda y 21 trombosis arterial aguda. Consiguieron disolver por completo los coágulos de todos los pacientes con trombosis arterial y de los que padecían trombosis de vena profunda, salvo en 6 de los casos de este último grupo. De estos seis, se consiguió en cuatro disolver parcialmente el coágulo, mientras que en dos no se produjeron cambios. Sólo uno de los pacientes sufrió una complicación, en concreto, un hematoma en el cuello y el 83% de ellos pasó luego por una angioplastia y la implantación de un stent. |