Una pequeña fracción de material genético generaría la diferencia entre un tumor local de fácil tratamiento y un cáncer agresivo que se disemina por el cuerpo, indicó un grupo de investigadores de Estados Unidos. Los expertos hallaron que cuando una porción de ácido ribonucleico o ARN denominada microARN-101 está ausente, una proteína llamada EZH2 comienza a proliferar. La EZH2 se ha relacionado con formas agresivas del cáncer de mama, próstata, piel y vejiga, pero hasta ahora no estaba claro qué impulsa su producción en exceso en el organismo. "Lo que este estudio muestra es por qué esa proteína esta elevada en los cánceres que hacen metástasis", dijo el doctor Arul Chinnaiyan, de la Universidad de Michigan, cuyo estudio fue publicado en la revista Science. Chinnaiyan dijo que la EZH2 hace que el cáncer se disemine desactivando otros genes que mantienen al cáncer bajo control. El experto cree ahora que el microARN-101 o miR-101 es lo que evita la sobreproducción de EZH2 en las células. Sin esta porción del ARN, la EZH2 hace que el cáncer se expanda. "Están inversamente relacionados. Cuando uno está en alza, el otro se reduce", indicó Chinnaiyan quien también es investigador del Instituto Médico Howard Hughes. "El cáncer se descontrola cuando la proteína EZH2 se eleva y se desactivan otros genes", dijo el experto. Para aislar la causa por la que esta proteína aumenta, Chinnaiyan y sus colegas primero usaron varios programas de computadora y finalmente llegaron a dos sospechosos: el miR-101 y el miR-217. Luego, fueron a trabajar al laboratorio para probar si esas moléculas tenían alguna influencia sobre la EZH2. "Sólo el miR-101 se mantuvo en los experimentos", dijo Chinnaiyan. Cuando se introdujo el miR-101 en los tumores de ratones con altos niveles de EZH2, disminuían las cantidades de esta proteína que prolifera el cáncer y frena el crecimiento tumoral. Chinnaiyan señaló que en algunos cánceres, el miR-101 se borra del genoma, lo que da lugar a la sobreproducción de la EZH2 y a la metástasis del cáncer. Para los pacientes, estos hallazgos serían útiles de dos formas diferentes: "Podría usarse (esa porción de ARN) como bioindicador. La carencia de miR-101 podría augurar metástasis del cáncer", dijo Chinnaiyan. También podría conducir al desarrollo de nuevas terapias para restaurar el miR-101, que brinda al cuerpo una defensa natural contra la expansión del cáncer, que suele ser la causa de muerte entre quienes padecen la condición. Science: http://www.sciencemag.org/ Fuente: Chicago, noviembre 14/2008 (Reuters) |