Una bacteria probiótica, 'Lactobacillus plantarum 299', es igual de eficaz que los fármacos para combatir a las bacterias que causan la neumonía que padecen algunos pacientes debido a los métodos de ventilación asistida, según sugiere un estudio del Hospital Universitario de Lund en Suecia que se publica en la revista Critical Care. Los investigadores realizaron un ensayo controlado en 50 pacientes comparando la bacteria probiótica con el antiséptico estándar que suele utilizarse en estos casos. Según explica Bengt Klarin, director del estudio, "pensamos que aplicar a la boca probióticos sería un método eficaz de reducir los microorganismos orales patógenos en pacientes entubados, con ventilación mecánica o gravemente enfermos". La neumonía por ventilación es una complicación común en pacientes con máquinas respiratorias. Se produce al pasar a los pulmones bacterias patógenas que se encuentran en vías respiratorias altas. Debido a que la mayoría de personas con ventilación están sedadas o no pueden comunicarse, los síntomas iniciales de la neumonía son difíciles de identificar. Los investigadores descubrieron que el tratamiento probiótico era tan eficaz como el antiséptico. El uso de las bacterias tiene otras ventajas, señalan los científicos que comentan que existen efectos secundarios asociados con el uso de los antisépticos, incluyendo la decoloración dental, irritación e incluso reacciones alérgicas graves. Además, el fármaco diluido por la saliva representa un riesgo adicional para el desarrollo de cepas resistentes. Los autores afirman que la 'L. plantarum 299' resuelve estos problemas. "No es probable que incorpore genes de resistencia o plásmidos o que transfiera material genético. Por ello, no contribuye al desarrollo de cepas resistentes a los antibióticos. Al adherirse a la mucosa oral, las bacterias contrarrestan las posibles bacterias patógenas alrededor de 24 horas del día, algo superior al efecto a corto plazo de los agentes químicos aplicados por vía oral", comentan. La 'L. plantarum' suele encontrarse en la saliva y también en los productos alimentarios fermentados. Los investigadores no descubrieron efectos secundarios adversos al utilizar esta bacteria probiótica durante el estudio. |