Más de dos centenares de británicos que padecen la enfermedad de la neurona motriz recibirán una dosis diaria de carbonato de litio como parte de una investigación sobre un posible tratamiento poco costoso y eficaz. El carbonato de litio es una sustancia normalmente recetada para ciertas enfermedades de tipo maníaco-depresivo y ahora se trata de determinar si puede también frenar la enfermedad de la neurona motriz. La investigación del King's College londinense, sigue a la publicación de los resultados de un estudio de investigadores italianos según el cual el litio parecía frenar el avance de la enfermedad. Hasta ahora no se conoce ningún tratamiento eficaz para ese gravísimo trastorno de tipo degenerativo, que daña el sistema nervioso y destruye los músculos. La mayoría de los enfermos a los que se diagnostica el mal se ven obligados a utilizar una silla de ruedas y la mayoría mueren en un plazo de entre dos y cinco años. Hay, sin embargo, excepciones, y el caso más conocido es el del astrofísico británico Stephen Hawking, a quien se le diagnosticó la enfermedad hace ya 45 años y que, a pesar de estar casi paralizado, tiene un cerebro totalmente activo. "Hablamos de una reducción del 20% aproximadamente del índice de mortalidad al cabo de dieciocho meses, lo que es mucho", explica el profesor Leigh para justificar el ensayo, de cuya puesta en marcha ha informado el King's College londinense. Eso significaría prolongar de tres a seis meses la vida de los enfermos y tal vez incluso más si se continuase el tratamiento, señalan los expertos. Los médicos no saben a ciencia cierta cómo actúa el litio, pero se cree que su eficacia como antidepresivo está vinculada a su capacidad de ralentizar la actividad eléctrica en las células cerebrales. Para el ejercicio se recluta a pacientes que experimentaron los primeros síntomas de la enfermedad en los últimos meses, y los primeros resultados no se esperan hasta dentro de dos años. Se estudiará si los pacientes a los que se administre esa sustancia viven un 20% más que los que reciban solo un placebo. Si el fármaco demuestra ser eficaz, podría administrarse inmediatamente a miles de pacientes. Sin embargo, los expertos advierten de que no debe recurrirse espontáneamente al litio hasta que se conozcan los resultados del experimento ya que si se toma sin supervisión médica, pueden producirse graves efectos adversos como temblores, confusión, fallo renal o daños a la glándula tiroides. Fuente: Londres, noviembre 3/2008 (EFE) |