Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Cada año mueren unos 10 millones de niños menores de cinco años en el mundo y, como mínimo, en el 30% de los casos la causa subyacente es la desnutrición, según señala la Organización Mundial de la Salud (OMS) en un nuevo informe que evalúa la carga mundial de morbilidad, con datos actualizados a 2004.

El documento, que compara la mortalidad, la morbilidad y las lesiones, desglosadas por región, edad, sexo o ingresos nacionales, recuerda que la mayor parte de los niños que mueren en el mundo podrían sobrevivir si tuvieran acceso a intervenciones simples y asequibles dentro de sus sistemas de salud, "los elementos decisivos para reducir las muertes de niños".

Para el coordinador de Epidemiología y Carga de Morbilidad de la OMS, Colin Mathers, "es sumamente importante que dispongamos de un cuadro mundial y regional de la mortalidad, la morbilidad y la discapacidad".

"El estudio hará posible que las instancias normativas y los países determinen las carencias y velen por que los esfuerzos realizados se dirigen hacia quienes más lo necesitan. Los países pueden utilizar la información para elaborar estrategias e intervenciones costo-eficaces encaminadas a mejorar la salud en todo el mundo", advirtió.

Entre otras conclusiones manifiesta que, a escala mundial, en África se registra el 90% de las muertes debidas a la malaria y el sida, y la mitad de las muertes infantiles producidas por enfermedades diarreicas y neumonía.

Causas de mortalidad
En cuanto a las cinco causas principales de mortalidad en los países en vías de desarrollo, el informe cita, en primer lugar, la neumonía, seguida de las cardiopatías, diarrea, VIH/sida y accidentes cerebrovasculares. En África, el sida es la principal causa de mortalidad adulta, debido a la falta de acceso a los servicios sanitarios, las deficiencias de los sistemas sanitarios y la escasez de recursos humanos.

Por el contrario, en los países de ingresos altos las cardiopatías son la primera causa de muerte, seguidas de los accidentes cerebrovasculares, el cáncer de pulmón, la neumonía y el asma. En este sentido, la OMS recuerda que "como mínimo el 80% de las muertes prematuras debidas a cardiopatías o accidentes cerebrovasculares se podrían evitar mediante una alimentación saludable, una actividad física regular y la abstención del consumo de tabaco".

Cáncer y cardiopatías
Por otra parte, el creciente envejecimiento de la población mundial contribuye al aumento de la incidencia de enfermedades crónicas asociadas a la edad, como el cáncer y las cardiopatías, especialmente en los países en vías de desarrollo. Para la OMS esta situación debe ser tenida en cuenta por los cuidadores, los sistemas sanitarios y las sociedades "para afrontar las crecientes necesidades de las personas de edad".

No obstante, en todas las regiones del mundo, los hombres de 15 a 60 años tienen un riesgo mucho más alto de morir que las mujeres de la misma categoría de edad, principalmente a causa de traumatismos, en particular la violencia y los conflictos, y de sus más altos niveles de cardiopatías. Esa diferencia es máxima en América Latina, el Caribe, el Oriente Medio y en Europa oriental.

Además, se prevé que los traumatismos causados por el tráfico, que en 2004 ocupaban el noveno puesto entre las principales causas de mortalidad en el mundo, pasen a ocupar la quinta posición en 2030. Según el estudio, cada día mueren más de 3.500 personas y millones sufren lesiones o quedan discapacitados para toda la vida por causa de accidentes de tráfico.

En este sentido, la OMS señala que "trabaja para aumentar la sensibilización ante esta causa evitable de mortalidad mediante el fomento de prácticas de seguridad vial como, por ejemplo, utilizar casco y cinturón de seguridad y no circular con exceso de velocidad ni bajo los efectos del alcohol".

Más discapacidades
Por otro lado, la pérdida de audición, los problemas de visión y los trastornos mentales son las causas más comunes de discapacidad. Las cifras difieren entre los países de ingresos más altos y de ingresos más bajos, pero las elevadas tasas globales de estos trastornos ponen de relieve la necesidad de un acceso más amplio los tratamientos.

Por otra parte, trastornos mentales como la depresión figuran entre las 20 causas principales de discapacidad a escala mundial. La depresión afecta a unos 120 millones de personas en todo el mundo y se prevé que este número aumente. Además, según la OMS, menos del 25% de los afectados tienen acceso a un tratamiento adecuado y a la asistencia sanitaria.

Asimismo, se observa que la mayor parte de los años perdidos por discapacidad lo son por causa de la depresión, que impone una carga un 50% más alta a las mujeres que a los varones. En los países de ingresos bajos, medios o altos, la dependencia del alcohol y los problemas asociados a su consumo se cuentan entre las 10 principales causas de discapacidad.