Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Las mujeres que han sido vacunadas con la vacuna contral el virus del papiloma humano (VPH) Gardasil, para prevenir el cáncer de útero, tienen muy pocas probabilidades de sufrir desmayos, reacciones alérgicas o desarrollar coágulos sanguíneos, según informan los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos. La vacuna no causa más casos que lo normal de los ocho eventos adversos que suelen ocurrir tras la administración de vacunas

El informe, presentado ante el Comité Asesor de Prácticas de Inmunización, se basó en las 375.000 dosis de la vacuna administradas desde agosto del 2006 a julio del 2008.

"Como ocurre con todas las vacunas aprobadas, los CDC y la FDA continuarán monitorizando la seguridad de la vacuna contra el VPH", explican los CDC en un comunicado.

Los CDC indican que han recibido 10.326 informaciones de efectos adversos después de la vacunación contra el VPH en Estados Unidos. "De esos casos, el 94% fueron considerados no serios, y el 6%, considerados serios", explican.

Este tipo de informes no muestran necesariamente que una vacuna sea la causante del efecto, sino que simplemente indican que alguien se desmayó, enfermó o tuvo una reacción alérgica en momentos inmediatos en que recibió la vacuna.

"Los informes sobre efectos adversos no serios después de la administración de la vacuna para el VPH han incluido desmayos, dolor e hinchazón en el lugar de la inyección (el brazo), dolor de cabeza, náuseas y fiebre", indican los CDC. "Los desmayos son frecuentes después de las inyecciones y vacunas, especialmente en adolescentes", añaden.

Algunos de los eventos serios incluyeron el síndrome Guillain-Barre (GBS), un raro trastorno que provoca debilidad muscular. "No hubo indicaciones de que la vacuna del VPH aumente la tasa del GBS en niñas y mujeres por encima de la tasa esperada en la población general, hayan sido o no vacunadas", según los CDC.