El estrés y la depresión agravan el pronóstico del cáncer de mama ya que favorecen la metástasis de los tumores, así como una menor eficacia de las terapias contra esta enfermedad, revelan científicos italianos. "Los episodios de vida estresante, y entre ellos ciertamente la dificultad de adaptación mental al cáncer, que sigue a la detección y al inicio del tratamiento, pueden modificar la evolución de la enfermedad", explicó Tullio Giraldi, responsable de este estudio que publica hoy la agencia de noticias italiana Agi. Estos dos factores pueden agravar la enfermedad en términos "de menor respuesta al tratamiento quimioterapéutico, cuya eficacia puede ser, incluso, neutralizada", añade. La investigación, que se presentará el próximo fin de semana en el Congreso de la Sociedad de Psiconeuroendocrinoinmunología italiana en Roma, ha sido realizada con 145 pacientes de unos 55 años de edad promedio. Los resultados muestran que factores externos pueden influir en el desarrollo del cáncer de mama, más allá de factores genéticos como el polimorfismo del transportador de la serotonina, neuro-transmisor del buen humor, del apetito y del sueño, y que los fármacos antidepresivos pueden ser recomendables en estos casos. Fuente: Roma, octubre 20/2008 (EFE) |