Científicos estadounidenses han logrado devolver la movilidad a unos monos con las extremidades paralizadas con la conexión artificial entre neuronas de la corteza motora y los músculos del brazo, lo que supone un descubrimiento esperanzador para pacientes con daños en la espina dorsal, según se publicó en la revista Nature. El equipo investigador, de la Universidad de Washington, explica cómo se consiguió generar movimiento en las extremidades al establer una ruta alternativa a la espina dorsal con una máquina que se conecta al cerebro y los músculos. Así, las señales se transmitieron desde la corteza cerebral que controla el movimiento a las extremidades, lo que devolvió de forma artificial la estimulación eléctrica a los músculos paralizados. Se trata de la primera demostración de que las conexiones artificiales directas entre las células corticales y los músculos pueden funcionar sin que las señales sigan los naturales caminos fisiológicos, interrumpidos por el daño de la espina dorsal. Los daños en la espina dorsal afectan a las conexiones neurológicas entre el cerebro y las extremidades, pero no a los músculos ni a la corteza motora. A partir de este descubrimiento podría desarrollarse una neuroprótesis que funcionará como circuito electrónico autónomo y devolverá la movilidad a pacientes con parálisis causada por daños en la espina dorsal. Con la máquina los monos, cuyas extremidades se paralizaron mediante anestesia, aprendieron a controlar la estimulación de los músculos de su muñeca y a girarla. Nature: http://www.nature.com/nature/ Fuente: Londres, octubre 15/2008 (EFE) |