Investigadores del Centro de Investigación del Cáncer de Ovario de la Universidad de Pennsylvania (Estados Unidos) han identificado un marcador genético específico de las células vasculares asociadas al crecimiento tumoral. El descubrimiento, que se ha hecho público en la reunión sobre Molecular Diagnostics in Cancer Therapeutic Development, promovida por la American Association for Cancer Research (AACR), celebrada en Filadelfia, podría ayudar en el diagnóstico y tratamiento del cáncer de ovario. Los investigadores, dirigidos por el Dr. Chunsheng Li, descubrieron que los niveles elevados de la molécula TEM1 estaban asociados con una menor supervivencia de las pacientes con cáncer de ovario. Además, las 52 muestras de tumores de ovario examinadas eran positivas a TEM1 en la vasculatura, mientras que ninguna de las muestras control dio positivo. Esto sugiere, según los autores, que TEM1 es un marcador específico del cáncer de ovario, lo que podría conducir al desarrollo de una herramienta de diagnóstico. Los autores han estado trabajando sobre el valor diagnóstico de TEM1 en muestras de laboratorio y en ratones. En las pruebas de laboratorio, los científicos utilizaron reacción en cadena de polimerasa (PCR) y análisis inmunohistoquímicos para determinar los niveles asociados de la expresión humana de TEM1 en el cáncer de ovario frente a muestras humanas sanas y en las pruebas en animales desarrollaron estudios con tomografía por emisión de positrones (PET). Los experimentos preliminares in vivo con un nuevo modelo de ratón, al que se había implantado una vasculatura tumoral que expresa la molécula TEM1 humana, demostraron, mediante imágenes de PET, que una nueva prueba de radiotiqueta anti-TEM1 podía detectar un pequeño número de células que expresan TEM1. El Dr. Li señala que la expresión específica de TEM1 por la vasculatura tumoral del cáncer de ovario está vinculada a un pronóstico pobre y que el desarrollo de nuevas herramientas, capaces de detectar un pequeño número de células que expresan la molécula in vivo, permitirá a los especialistas dirigirse a la vasculatura tumoral para el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad. "Esto tiene que surgir a partir de posteriores estudios, pero si normalizamos la vasculatura que rodea al tumor, tendremos más posibilidades de erradicarlo", concluye el Dr. Li. |